En febrero de 2013 se exportaron poco más de 17.500 toneladas de leche en polvo, mientras que en marzo se registraron ventas al exterior por 11.200 toneladas.
El Centro de la Industria Lechera aseguró que "se mantendrán las exportaciones a un ritmo similar a los primeros meses del 2013, en coincidencia con la estacionalidad de la producción de leche".
"El desafío seguirá siendo la mejora de las exportaciones con respecto al año anterior", completó la entidad en un breve comunicado de prensa, en el que salió a aclarar que "no convalida" lo publicado por dos matutinos en sentido contrario.
En su edición de hoy, el diario Clarín publicó una nota titulada "El Gobierno amenazó con frenar las exportaciones de lácteos" para evitar alzas en el mercado interno, en la que afirma que el secretario de Comercio, Augusto Costa, "tendría decidido no aprobar nuevas exportaciones hasta abril próximo según fuentes del sector".
Por su parte, La Nación aseguró que "El Gobierno frenó la exportación de leche" para provocar una baja de los precios internos.
Según el matutino, "luego de haber limitado durante casi tres semanas las exportaciones de carne, cuyos permisos para vender al exterior volvieron a ser lentamente aprobados, el Gobierno ahora decidió restringir el comercio de leche en polvo".
"Desde el Gobierno nos dijeron que se van a exportar los mismos volúmenes o volúmenes similares que los del año pasado", confirmó hoy el presidente del CIL, Miguel Paulón.
Según datos del SENASA, en febrero de 2013 se exportaron poco más de 17.500 toneladas de leche en polvo (descremada, entera y otras), mientras que en marzo se registraron ventas al exterior por 11.200 toneladas.
Ayer comenzó a circular que había problemas con las autorizaciones para exportar leche en polvo, una estrategia que suponía apuntaba a deprimir los precios internos.
Se especulaba también que con la fuerte demanda de Venezuela y Argelia y con precios superiores a los US$5.000 la tonelada, las empresas iban a buscar volcar la mayor cantidad del producto en el exterior y presionar sobre los precios del mercado interno.