Los nuevos casos de COVID-19 entre los trabajadores petroleros en alta mar aumentaron a 46 el 24 de marzo desde 17 del 3 de marzo, según un promedio móvil de 15 días, mostraron datos de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).
Río de Janeiro. La ola mortal de coronavirus que ha azotado Brasil en las últimas semanas también ha golpeado a su industria petrolera, según datos de sindicatos y gobiernos revisados por Reuters, con un aumento de las infecciones entre los trabajadores y una disminución en la producción.
Los nuevos casos de COVID-19 entre los trabajadores petroleros en alta mar aumentaron a 46 el 24 de marzo desde 17 del 3 de marzo, según un promedio móvil de 15 días, mostraron datos de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).
Los casos activos están en su nivel más alto desde diciembre en el mayor productor de petróleo de Brasil, la estatal Petrobras, con 294 casos entre los empleados hasta el lunes, según datos del Ministerio de Minas y Energía.
Petrobras dijo a Reuters que adoptó "medidas rigurosas" desde el comienzo de la pandemia para proteger a los trabajadores, realizando unas 650.000 pruebas de COVID-19 entre su plantilla de aproximadamente 46.000.
Cuando los empleados están confinados a espacios cerrados, como es común en las plataformas costa afuera, la compañía los monitorea durante 14 días antes del comienzo de su turno, dijo Petrobras.
Aún así, esos esfuerzos no han protegido a la compañía de un aumento a nivel nacional de casos de COVID-19 en las últimas semanas.
El número de muertos en Brasil por el virus alcanzó un récord de 3.251 el martes, informó el Ministerio de Salud, con 1.171 en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, el corazón de la industria petrolera de Brasil.
Los automotrices Volvo AB, Volkswagen AG y Mercedes Benz han reducido la producción, aduciendo riesgos para la salud de los trabajadores.