“Los resultados que esperamos para el tercer trimestre de este año serán los mismos del segundo, porque no se conseguirán resultados diferentes si se aplican las mismas soluciones a los problemas”, dijo el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales.

Los retrasos de Cencoex en la asignación de divisas y la poca producción nacional impiden a las industrias obtener la materia prima importada y nacional que necesitan, por lo que las empresas “están estirando los inventarios para tener plantas operando el mayor tiempo posible”, explicó el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia.

Para la fabricación de los productos se utilizan dos tipos de materias primas: nacionales e importadas. “Con las importadas el problema son los dólares. En el caso de las nacionales, los niveles de producción de las empresas operadas por el Gobierno están por debajo de las cantidades demandadas. Estos insumos son fundamentales para la industria de transformación”, enfatizó.

Garmendia considera que se deben aplicar correctivos y tomar decisiones que cambien el rumbo de la economía actual.

“Los resultados que esperamos para el tercer trimestre de este año serán los mismos del segundo, porque no se conseguirán resultados diferentes si se aplican las mismas soluciones a los problemas”, dijo.

Los inventarios están en niveles críticos, tienen máximo cerca de 80 o 90 días de producción en condiciones normales.

Las empresas han decidido ralentizar sus procesos de producción, “esperando que, de alguna manera, se tomen las decisiones correspondientes para poder recibir inventario nuevo de materia prima”.

Otros factores que impactan negativamente al sector criollo son los servicios públicos, particularmente el suministro de energía y la flexibilización del mercado laboral.

“Pedimos una institucionalidad que defina de manera clara los roles del sector privado y del sector público, de tal manera que se garantice la existencia de la propiedad privada como elemento fundamental en la consecución del desarrollo del país”, acotó Garmendia.

Conindustria ha planteado medidas que considera pertinentes. En su propuesta Visión Industrial Venezuela 2025 buscan alternativas basadas en la industrialización. El gremio destaca la necesidad de cooperación entre los sectores público y privado. “No porque la situación sea adversa vamos a dejar de seguir trabajando para que eso cambie”.

Aseveró que la deuda que mantiene el sector con sus proveedores ronda entre los $7.000 millones y $9.000 millones.