Los fiscales dijeron que culpaban a ING por violar la ley del país para prevenir el lavado de dinero y financiar el terrorismo "estructuralmente y durante años" al no impedir el uso de cuentas de clientes para el lavado de dinero en el periodo 2010-2016.
Ámsterdam.- Fiscales holandeses dijeron este martes que habían resuelto un caso de lavado de dinero con el banco ING Groep NV por 775 millones de euros (US$900 millones).
Los fiscales dijeron que culpaban a ING por violar la ley del país para prevenir el lavado de dinero y financiar el terrorismo "estructuralmente y durante años" al no impedir el uso de cuentas de clientes para el lavado de dinero en el periodo 2010-2016.
Los fiscales dijeron que ING no había cumplido sus deberes de vigilancia, ya que a veces no identificaba a los propietarios finales de las cuentas y no advirtió transacciones inusuales en las mismas.
"El resultado fue que los clientes pudieron hacer uso de las cuentas bancarias de ING para actividades delictivas durante años prácticamente sin intromisiones", dijo un comunicado de la fiscalía.
"ING debería haberse dado cuenta de que las corrientes de dinero que pasaban por esas cuentas bancarias posiblemente provenían del crimen", dijeron los fiscales.
Del importe acordado, 675 millones de euros fueron destinados a una multa y 100 millones de euros como devolución de ganancias obtenidas ilegalmente, dijo la fiscalía financiera del país en un comunicado.
ING dijo que lamentaba profundamente sus errores.
"No cumplir con los estándares requeridos es inaceptable y ING asume toda la responsabilidad", dijo en un comunicado.
"A pesar de que nuestras políticas y procedimientos en los Países Bajos nos llevaron a terminar las relaciones con miles de clientes, no fue suficiente".
El banco dijo que su consejo de administración, encabezado por el CEO Ralph Hamers, había aceptado renunciar a cualquier bonificación para 2018.