El agravamiento de la crisis económica de Venezuela le está costando caro a la embotelladora mexicana Coca-Cola Femsa SAB.
El agravamiento de la crisis económica de Venezuela le está costando caro a la embotelladora mexicana Coca-Cola Femsa SAB.
La compañía dijo que el valor de sus ingresos procedentes de Venezuela se redujo en 95% conforme la moneda del país se desploma y crece la inflación. La situación convirtió un incremento de las ganancias en el segundo trimestre en una caída.
El caos venezolano afecta cada vez más a la mayor embotelladora de Coca-Cola del mundo. En los últimos seis meses el desempeño de sus US$3.000 millones de bonos estuvo por debajo de la mayor parte de la deuda de grado de inversión de México.
Venezuela tiene “una economía con hiperinflación y tres paridades cambiarias diferentes”, dijo por teléfono desde Nueva York Édgar Ruiz, un analista de Informa Global Markets. “Según la paridad cambiaria que se elija, el precio al que se vende puede variar demasiado en poco tiempo”.
Hace un año Coca-Cola Femsa convertía su efectivo a dólares a una paridad de 10,6 bolívares por dólar. Ahora ha adoptado la llamada paridad Sinadi, que al cierre del segundo trimestre era de 196,3 bolívares por dólar. Se trata de una devaluación de 95%.
El cambio de la moneda significó que el precio promedio que cobraba Coca-Cola Femsa por una caja de 24 bebidas de 710 centímetros cúbicos (24 onzas) se redujo 86% al equivalente de 18,75 pesos mexicanos (US$1,15) en el segundo trimestre, cuando era de 130,5 pesos en igual período del año pasado. La compañía, que tiene sede en Ciudad de México, cobró un promedio de 42,96 pesos en otros lugares.
Caída de los bonos. Los pagarés de Coca-Cola Femsa con denominación en dólares han declinado 1,5% en los últimos seis meses, en comparación con una caída promedio de 0,7% de la deuda de compañías mexicanas con grado de inversión. La embotelladora, cuyos pagarés de referencia con vencimiento en 2043 rinden 4,61%, tiene una calificación A- de Standard & Poor’s, la más alta entre las empresas mexicanas.
“El efecto de la conversión es un efecto contable producto de la paridad cambiaria”, dijo la compañía en un correo electrónico.
La embotelladora aseguró que sus ingresos (Venezuela incluida) se redujeron 12% en el segundo trimestre respecto de igual período del año pasado, luego de que la empresa adoptara la nueva paridad cambiaria, que se supone está determinada por las fuerzas del mercado y es de acceso más fácil para las compañías que las paridades fijas oficiales de Venezuela. Si se excluye a Venezuela, las ventas de Coca-Cola Femsa crecieron 4,5%.
El país sudamericano, que enfrenta una escasez de moneda dura en momentos en que caen los precios del petróleo, representa ahora el 3% de las ventas de Coca-Cola Femsa, en comparación con el 21% en el segundo trimestre de 2014.
“Lo que hace la mayor parte del mercado es anular a Venezuela y analizar las cifras sin tener ese país en cuenta”, dijo por teléfono desde Ciudad de México José Antonio Cebeira, un analista de Actinver. “Venezuela puede obviarse”.