Los temporales registrados en el país comenzaron desde el año pasado y han dejado hasta el momento 55.645 familias afectadas y 55 personas fallecidas, según cifras oficiales.
La Paz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este sábado que será "muy difícil" la exportación de carne de res este año como estaba previsto, a consecuencia de las lluvias e inundaciones que afectan al país y que han provocado la pérdida de más de 108.000 cabezas de ganado.
El mandatario se desplazó a la población de Santa Ana de Yacuma en Beni al noreste de Bolivia, la región más afectada, donde ofreció asesoramiento a los ganaderos locales para evitar que la carne de vacuno también presente escaséz.
Manifestó "toda su solidaridad" con las familias que resultaron damnificadas por las más graves inundaciones de los últimos treinta años, comprometiéndose a redoblar recursos que eviten la pérdida de más vidas y ganado.
Los temporales registrados en el país comenzaron desde el año pasado y han dejado hasta el momento 55.645 familias afectadas y 55 personas fallecidas, según cifras oficiales.
La ganadería de la región es una de las que presentan mayores problemas, por lo que el presidente ratificó el respaldo de su gobierno para enfrentar la situación, cuyas pérdidas se estiman en unos 65 millones de dólares.
Explicó que ni el traslado diario de 4.000 bovinos al departamento de Santa Cruz (este), ha podido paliar esta problemática, dada la magnitud de los daños.
El departamento cuenta con un hato ganadero de 3,5 millones de cabezas, de las cuales 2,5 millones han resultado afectadadas a lo largo de seis regiones que conforman Beni. Por su parte, el presidente de la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni), Mario Hurtado, manifestó que 500.000 animales se encuentran en riesgos de muerte en esta región amazónica, porque "están bajo el agua, en refugios, sin comida y apretados en un solo lugar".