La inversión en el mercado inmobiliario ha alcanzado los 5,04 billones de yuanes en lo que va de año (US$818.300 millones), un aumento del 13,7% con respecto al mismo periodo de 2013.
Pekín. La inversión en el sector inmobiliario en China se ralentizó durante el mes de julio por segundo mes consecutivo, según datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas del país asiático (NBS).
La inversión en el mercado inmobiliario ha alcanzado los 5,04 billones de yuanes en lo que va de año (US$818.300 millones, 612.260 millones de euros), un aumento del 13,7% con respecto al mismo periodo de 2013.
Sin embargo, se trata de una tasa cuatro décimas menor a la registrada durante el primer semestre y hasta un punto porcentual más baja que la publicada entre los meses de enero y mayo.
Los datos de la NBS señalan, además, que entre enero y julio las ventas cayeron un 10,5% interanual en el caso de las viviendas, un 14% en el mercado de oficinas, mientras que aumentó significativamente (8,6%) en cuanto a los locales comerciales.
El enfriamiento del mercado inmobiliario de la segunda economía mundial, además, se refleja en los precios de la vivienda de las principales ciudades del país, que tras años de continuas subidas, en junio cayeron un 0,47% con respecto al mes anterior, lo que marcó el segundo descenso consecutivo tras haber bajado un 0,15 por ciento en mayo.
Los analistas consideran que el parón del mercado inmobiliario del país es uno de los factores que más presionan a la baja el crecimiento de la economía china, que lleva trimestres de ralentización debido a las reformas estructurales para cambiar su modelo de crecimiento económico.
Las autoridades, que en varias ocasiones han dicho que en sus políticas prima la calidad del crecimiento en detrimento de la cantidad, temen sin embargo que el aterrizaje de la economía china sea más brusco de lo previsto y que la bajada del ritmo en el sector inmobiliario contribuya a esta caída.
De hecho, en un informe reciente, la agencia de calificación crediticia Moody's aseguró que un menor crecimiento de China representa "la principal fuente de riesgo para la economía global" y destacó que "la desaceleración en el sector inmobiliario está en marcha y con incertidumbre sobre su alcance y duración".
"Es posible que haya una corrección más aguda de lo que contemplamos debido a las caídas en los precios de los inmuebles residenciales, lo que tendría un impacto considerable en el crecimiento general del PIB del país", reza el informe.
Para animar las ventas del sector, muchas ciudades han eliminado ya las restricciones que impusieron en 2012, como los límites a la compra de segundas residencias, cuando los precios crecían a un ritmo muy elevado y se pretendía acabar con la especulación en el sector.
Según el rotativo China Securities Journal, que cita datos de varias agencias inmobiliarias, la eliminación de los controles "está surtiendo efecto" en varias ciudades y se espera que el sector se estabilice en el último trimestre del año.