Pese a diversos beneficios, no todo es positivo al embarcarse en una inversión en el planeta fútbol.
Emen. Apostarle al fútbol en bolsa podría ser tan incierto como el resultado de un partido. Sin embargo, para los grandes magnates del mundo, éste parece ser el negocio de moda.
Aunque las últimas movidas de George Soros, quien se quedó con 7,8% de las acciones colocadas por el equipo Manchester United, en su reciente salida a la Bolsa de Nueva York, el pasado 10 de agosto, y del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, quien este fin de semana sorprendió con el anuncio de la adquisición de 30% de los clubes mexicanos Pachuca y León, llevan a pensar que esta es una tendencia nueva entre los multimillonarios, lo cierto es que el ingreso de estos hombres de negocios a las más reconocidas ligas de fútbol empezó tiempo atrás, según información del diario La República.
De hecho, fue en 2002, cuando Roman Abramovich, uno de los empresarios más ricos de Rusia según Forbes, se hizo al 100% de las acciones del club inglés Chelsea, y tiempo después, Sheikh Mansour bin Zayed Al Nahyan, un árabe multimillonario, le apostó al Manchester City, al comprar participación en el equipo. Este magnate ha señalado que entre sus planes está hacerse al Real Madrid.
Sin duda, la intención de estos inversionistas va más allá de la pasión por el equipo, pues si bien el fútbol no pasa desapercibido en ninguna parte del planeta, la transformación del modelo de negocio, podría ser el principal atractivo para los multimillonarios.
Y es que para los magnates, el hecho de tener participación en equipos de fútbol, les puede significar una reducción importante en los costos de publicidad con sus otras empresas, pues pueden aprovechar esta plataforma para posicionar sus marcas en mercados objetivos, entre otros beneficios.
Asimismo, al tener una participación importante en un equipo, los movimientos de los jugadores, que suelen dejar sumas importantes, también pueden ser factores de peso a la hora de buscar rentabilidades. Pero no todo es positivo, pues aunque no todos los equipos están listados en bolsa, los movimientos normales de los mercados pueden representar pérdidas al invertir en acciones de este tipo.
George Soros, por el Manchester. El empresario George Soros, uno de los 20 hombres más ricos del mundo, no dudó en iniciarse en el negocio deportivo. El multimillonario adquirió 7,85% de las acciones emitidas por el Manchester United F.C, el pasado 10 de agosto. Soros es el socio más importante después de Red Fútbol, compañía que tiene el 58% de las acciones.
Slim compró clubes mexicanos. El hombre más rico del mundo según Forbes, Carlos Slim, dueño de una fortuna de US$69.000 millones, también incursionó en la compra de acciones en el fútbol.
Ahora el propietario de América Móvil, también es dueño del 30% de los clubes mexicanos Pachuca y León.