Los mercados físicos ya están mostrando señales de presión mientras se incrementan los inventarios no vendidos en los buques de carga y se disparan las tarifas por los servicios de embarques.
Londres. Las nubes se acumulan sobre el panorama del mercado petrolero. Pero mientras las tensiones comerciales y el aumento de los suministros de crudo deterioran las previsiones de demanda, algunos de los más destacados inversores en energía están convencidos de que los precios volverán a máximos históricos.
La escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China amenaza el crecimiento global. Los mercados físicos ya están mostrando señales de presión mientras se incrementan los inventarios no vendidos en los buques de carga y se disparan las tarifas por los servicios de embarques.
Y en un factor adicional, las tasas de interés en todo el mundo están subiendo y el dólar se fortalece, lo que implica que los compradores de petróleo de economías emergentes afrontan costos de importaciones que aumentan casi a diario.
Tanto la OPEP como la Agencia Internacional de Energía (AIE) han advertido sobre el riesgo que las disputas comerciales representan para el crecimiento de la demanda de crudo en sus reportes mensuales más recientes.
Los fondos han disminuido sus posiciones alcistas sobre los futuros y opciones del Brent y el WTI de Estados Unidos hasta dejarlas en su menor nivel en casi un año.
Pero a pesar de las complicaciones, importantes fondos de cobertura como Andurand Capital y Westbeck Capital están apostando a que los precios del crudo se empinarán sobre US$150 el barril, desde US$75 en la actualidad.
Las sanciones de Estados Unidos que entrarán en vigencia en noviembre contra la industria petrolera de Irán resultan fundamentales para estos cálculos.
"Lo que prevemos es que para el 4 de noviembre habremos perdido entre 1,3 millones y 1,4 millones de barriles (de producción) al día. Es una enorme cifra. Eso está basado en nuestra previsión de que Estados Unidos dejará algunas exenciones temporales (...) Al final, podemos calcular pérdidas de Irán por sobre los 2 millones de barriles diarios", dijo Jean-Louis Le Mee, jefe de la firma londinense Westbeck.
En mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró a su país de un acuerdo nuclear multilateral firmado en 2015 con Irán por considerar que las condiciones del pacto eran demasiado indulgentes con la república islámica.
Trump también ha responsabilizado a la OPEP por el alza de 45% en los precios del crudo en los últimos 12 meses, y en junio protagonizó una acalorada disputa verbal con Irán sobre el tema.
Pierre Andurand, que gestiona un fondo de US$1.200 millones en Andurand Commodities Fund y previó el derrumbe de los precios del petróleo en 2008, hizo mención a la capacidad ociosa de la OPEP, que se encuentra en su menor nivel histórico.
"Va a haber un problema importante", escribió en un mensaje de Twitter y pronosticó que los precios llegarán a US$150 el barril en dos años.
"Aún no vemos que esta percepción se haya asentado entre los inversores en general. Algunos de ellos están empezando a verlo recién ahora", dijo Will Smith, analista de inversiones de Westbeck.
"Esto tomará a todos por sorpresa. Algunos expertos apoyan la apuesta por alzas, incluyendo a Pierre (Andurand), a nosotros y a Energy Aspects", sostuvo.