El embajador de Irán ante el organismo de control nuclear de la ONU dijo el 26 de febrero que Teherán debía sacar combustible del reactor de su única estación nuclear, el último fracaso que afecta Bushehr en los intentos de décadas de Irán para ponerla en línea.
Teherán. Irán no ha descargado aún combustible de su planta de energía nuclear de Bushehr, dijo este martes su portavoz del ministerio del Exterior, lo que indica un posible retraso adicional a la fecha de operación prevista en la planta construida por rusos.
El embajador de Irán ante el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas (ONU) dijo el 26 de febrero que Teherán debía sacar combustible del reactor de su única estación de energía nuclear, el último fracaso que afecta Bushehr en los intentos de décadas de Irán para ponerla en línea.
Pero el portavoz del Ministerio del Exterior, Ramin Mehmanparast, dijo a Reuters: "el combustible nuclear no ha sido descargado de la planta de energía de Bushehr y esta planta continúa sus actividades de rutina".
Agregó: "Esperamos que Rusia pueda cumplir el programa ... e incorporar a la planta de Bushehr a la red nacional de Irán a tiempo".
No estaba claro cuándo podría comenzar la descarga del combustible.
En medio de la confusión sobre el estado de la planta, funcionarios iraníes han dicho que el combustible está siendo descargado para realizar pruebas por consejo de ingenieros rusos, y que se quitaba por razones de seguridad.
La agenda nuclear estatal de Rusia dijo el lunes que el problema era causado por daños a elementos internos en una bomba de enfriamiento.
Un funcionario iraní de alto rango dijo en febrero que se investigarían las sugerencias de que el gusano informático Stuxnet, que se cree que ha sido un intento de los enemigos de Irán de sabotear su programa nuclear, había causado daño al reactor de Bushehr de 1.000 megavatios.
El embajador de Rusia en la OTAN ha dicho que el virus informático podría haber disparado un desastre nuclear de la escala del accidente nuclear de 1986 de Chernobyl en Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética.
Bushehr fue comenzada por la compañía alemana Siemens en la década de 1970, antes de la revolución islámica de Irán, y se ha visto afectada por retrasos. El combustible fue cargado en el reactor hace cuatro meses.
Ya expiró la fecha límite de enero para el inicio de la producción de electricidad.
Más retrasos podrían ser una vergüenza no sólo para políticos iraníes que han hecho de Bushehr la obra maestra de lo que insisten que son las ambiciones nucleares pacíficas de Teherán, sino también para Rusia, que quisiera exportar más de sus conocimientos nucleares a las economías emergentes.
Muchos analistas creen que Stuxnet fue un ataque cibernético de Estados Unidos e Israel destinado a afectar el equipo nuclear de Irán y desacelerar un programa que sospechan que está destinado a fabricar armas nucleares, algo que Teherán niega.