La Unión Europea prohibió las importaciones de crudo desde Irán y acordó un congelamiento de activos del banco central, sumándose a EE.UU. en una nueva ronda de medidas para detener el desarrollo de su programa nuclear.
Teherán. Irán rechazó este lunes las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) contra su sector petrolero como una "guerra psicológica" y consideró que van a empeorar la disputa por su programa nuclear.
La Unión Europea prohibió las importaciones de petróleo desde Irán este lunes y acordó un congelamiento de activos del banco central, sumándose a Estados Unidos en una nueva ronda de medidas destinadas a detener el desarrollo de su programa nuclear.
"Las sanciones de la Unión Europea contra el petróleo iraní son una guerra psicológica (...) Imponer sanciones económicas es ilógico e injusto pero no impedirá que nuestra nación obtenga sus derechos", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, según la televisión estatal, en referencia a las ambiciones nucleares de Teherán.
Las recientes medidas entrarán en vigor el 1 de julio y forman parte de una serie de sanciones con las cuales los países occidentales esperan paralizar la vital industria petrolera de Irán y obligarlo a limitar su actividad nuclear.
También este lunes, el viceministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, declaró a la agencia de noticias oficial IRNA que cuantas más sanciones se impongan a Teherán por su trabajo de enriquecimiento de uranio, "más obstáculos habrá para resolver el tema".
Estados Unidos está liderando los esfuerzos diplomáticos por endurecer las sanciones a Irán, al que acusa de buscar capacidad nuclear con fines militares bajo la fachada de un programa de energía atómica civil.
Teherán niega las acusaciones. Washington e Israel no descartan lanzar ataques militares contra sitios nucleares iraníes si la diplomacia fracasa.
"Los países europeos y aquellos que están bajo presión deberían pensar en sus propios intereses. Cualquier país que se prive del mercado de energía de Irán pronto verá que ha sido reemplazado por otros", agregó Mehmanparast.
Junto a las sanciones de Estados Unidos impuestas por el presidente Barack Obama el 31 de diciembre, las potencias extranjeras esperan que disminuir las exportaciones iraníes y en consecuencia sus ingresos obligue a sus líderes a aceptar controles nucleares y una mayor transparencia.