La tercera generadora de energía del país sudaméricano se enfoca en el desarrollo de la tecnología de la geotermia.

Mientras que el ministerio de Hacienda ajusta los términos de lo que será la subasta de Isagén para el próximo año, Luis Fernando Rico, presidente de la compañía, no quita el pie del acelerador para crear el portafolio de proyectos energéticos que le aportarán al país 3.000 megavatios. “Estamos trabajando para estar listos y poder atender las nuevas necesidades de la demanda del país”, señala.

El proyecto más importante de este paquete de iniciativas, que está en preconstrucción, es Canafisto, en Antioquia, aguas arriba de Hidroituango, en el río Cauca, y que generará 967 megavatios.

De acuerdo con Rico, la compañía está por entregar el estudio de impacto y el plan de manejo ambiental para someterlo a consideración de la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla) y estar listos para la próxima subasta del Minminas, donde se ofertan los nuevos proyectos. La iniciativa tendrá un costo cercano a los $5 billones, un valor similar a lo que espera recibir el gobierno por la venta del 57,6% las acciones que tiene en la generadora.

“Creemos que con el crecimiento de la demanda de energía, la subasta se podría dar a finales de 2015 y comienzos del año 2016, con miras a que los proyectos estén operando después de 2020”, aseguró.

Otro proyecto, también en etapa de preconstrucción, con licencia ambiental aprobada, tiene que ver con el desarrollo de un parque eólico en La Guajira, que generará entre 20 y 32 megavatios. Sin embargo, están a la espera de solucionar lo relativo a la transmisión, por eso están dialogando con los dueños de las transmisoras que existen en la zona para darle vía libre, ya que no requeriría ir a la subasta por su tamaño. El costo está calculado en US$50 millones.

En sociedad con la empresa santandereana AMV Ingenieros estructuran el proyecto Piedra del Sol, en jurisdicción de los municipios de Pinchote y San Gil, sobre el río Fonce, que generará 150 megavatios. Se trata de una obra a filo de agua, es decir, sin embalse, y su costo sería aproximadamente de US$350 millones. Además están trabajando en el desarrollo del río Patía con cuatro fases. En principio desarrollarían las dos primeras, cada una de 520 megavatios. La obra estaría en límites de los departamentos de Cauca y Nariño. También se encuentra Andaquíes, Caquetá, de 683 megavatios, sobre el río del mismo nombre.

Asimismo, sostiene que Isagén es la empresa de generación que más adelante va en el desarrollo de la geotermia. “En el área de Caldas, cerca del Nevado del Ruiz, hemos terminado la prefactibilidad. Allí se está pensando en 50 megavatios, pero lo más importante es el despegue de una nueva tecnología de generación, que además de ser limpia, renovable y no convencional, competiría muy bien en el mercado, porque el costo de oportunidad de generación de la geotermia es el mismo del agua”. Asimismo, explicó que hay acuerdos con Ecuador para desarrollar proyectos similares en la frontera.

El viceministro de Minas, Orlando Cabrales, señaló que “la expedición de la Ley de Energías permitirá abrir un abanico de oportunidades para el desarrollo de proyectos, con lo cual se diversificará la matriz energética”.

Para Víctor Rivera, gerente de la Electrificadora del Chocó, proyectos como los de geotermia, la energía fotovoltaica, la eólica y otras iniciativas fortalecerán el desarrollo de las regiones, ya que podrán tener otra alternativa para la interconexión.