El contrato por la conversión de dos unidades de la termoeléctrica será por US$380 millones.
Madrid. La empresa española Isolux y la francesa Alstom firmaron un contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México para la conversión a coque de carbón de dos unidades (158 MW cada una) de la Central Termoeléctrica de Altamira por 280 millones de euros (unos US$380 millones al cambio actual).
El proyecto adjudicado incluye el diseño, la ingeniería, la fabricación, la construcción y la instalación de los equipos, obras electromecánicas, civiles, de instrumentación y control, así como la rehabilitación y modernización de dichas unidades para extender su vida útil en treinta años adicionales.
Del importe total del proyecto, el primero que comprende una reconversión de estas características en México, noventa millones de euros (US$123 millones) corresponden a Alstom, informó esta compañía.
Isolux, como contratista principal y líder del consorcio, se encargará de la integración de la tecnología con el resto de suministros y trabajos que completan el proyecto.
Por su parte, Alstom suministrará la tecnología principal, que incluye dos calderas.
Actualmente, la central mexicana utiliza fueloil como combustible y tras este proyecto pasará a utilizar coque de carbón y reducirá los costes operativos debido al menor precio de este producto.
Esta reconversión se inscribe dentro los compromisos establecidos en la Estrategia Nacional de Energía de México 2013-2027, que busca una generación de electricidad más limpia gracias a la mejora de la eficiencia de las actuales centrales térmicas.
Una vez completado el proyecto, la central de Altamira habrá reducido en un 90% las emisiones contaminantes de dióxido de azufre.