"Acá hay un país grande, que tiene un vínculo político y económico con un país más pequeño y que usa y abusa, lo hizo en varios ocasiones, de su poder sobre nuestro país en el ámbito político y también económico", afirmó ex ministro.
Paraguay. En una negociación entre cuatro paredes sobre Itaipú, Brasil, un gigante, tiene todas las posibilidades de imponer sus intereses, advirtió ayer Manuel Ferreria, quien incorporó en el estudio del caso paraguayo a Jeffrey Sachs durante su gestión como ministro de Hacienda.
“El objetivo, entonces, era abrir la discusión y decir –al mundo– que acá hay un país grande, que tiene un vínculo político y económico con un país más pequeño y que usa y abusa, lo hizo en varios ocasiones, de su poder sobre nuestro país en el ámbito político y también económico y que eso condiciona la relación final del Paraguay y condiciona los resultados”, amplió Ferreira.
Se le preguntó si con la incorporación de Sachs en el caso de Itaipú realmente expusieron en la vidriera internacional los reclamos paraguayos al coloso brasileño.
El economista compatriota respondió que el involucramiento de Jeffrey Sachs, indirectamente, también implicó el involucramiento del secretario general de las Naciones Unidas y que gracias a la realización de esos pasos habían propiciado las condiciones para que el debate tuviera testigos de todo el mundo. “Apertura que Brasil nunca quiso”, añadió.
Con el fin de probar esa observación, Ferreira recordó –“es la primera vez que lo hago en público”– que funcionarios brasileños del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “trataron de impedir la publicación del trabajo”, más conocido como “Informe Sachs”.
En la estrategia de ventilar ante el mundo la “discusión” paraguayo-brasileña sobre la distribución de los beneficios generados por Itaipú, el economista dijo que “en algún momento tratamos también de involucrar al FMI en este debate”.
La intención fue conseguir que el organismo multilateral leyera el Informe Sachs y se comprometiera a emir un juicio de valor sobre el mismo, agregó.
“Que nos dijera si estaba bien o mal, porque había muchos cuestionamientos de “gente involucrada”, dijo.
Reiteró que la intención era “expandir la discusión sobre Itaipú, inclusive en el nivel de los organismos multilaterales. “Intentamos igualar la cancha en la que jugamos con Brasil”, explicó.
Ferreira está convencido de que esta es la estrategia que deben seguir los gobiernos paraguayos de cara al 2023.
El exministro remató su argumento al reiterar que en una discusión entre cuatro paredes Brasil puede devorar a nuestro país.
La presencia del economista norteamericano el viernes último en Asunción, contratado por Itaipú para dictar una conferencia sobre “desarrollo sostenible” en el marco de un simposio que organizó sobre el tema, despertó algunos temores.
El informe Sachs” de 2013 fue cuestionado incluso rebatido por la actual administración de Itaipú, pero hoy lo contrata. ¿Hay una maniobra detrás”.
“Sachs en un amigo de Paraguay”, aseguró Manuel Ferreira. “Nos ofrece la seguridad del profesional que tiene una trayectoria hecha”. El viernes último, ante una pregunta relativa a Itaipú, Sachs respondió categóricamente que el 50% de Itaipú es de Paraguay, porque el 50% del río Paraná es suyo.