La red Asia Super Grid tiene intención de conectar a Japón, China, Corea del Sur y Rusia mediante una red eléctrica y plantas de energía renovables.
Cuando en marzo de 2011 Japón se vio asolado por un tsunami que causó casi 25.000 víctimas entre muertos y desaparecidos, se desencadenó un nuevo problema. Varios reactores de la central nuclear de Fukushima sufrieron daños que hicieron saltar todas las alertas y reabrieron la polémica sobre este tipo de energía. El primer ministro japonés declaró que había que luchar contra la “dependencia de la energía nuclear”, mientras que en Alemania se aceleró un programa de cierre de centrales.
A nivel privado ocurrieron más cosas. Masayoshi Son, CEO del conglomerado nipón Softbank, se propuso sustituir la energía nuclear por alternativas renovables y limpias. A su proyecto se le pueden colgar muchos atributos, pero lo que no se puede decir es que carezca de ambición.
Así fue como nació Asia Super Grid. Su promotor ideó el proyecto como una red eléctrica enorme que conectara centrales de energía renovable en varios países de Asia y pudiera transmitir la energía allá donde se necesite.
Recientemente Son ha conseguido que representantes de Japón, China, Corea del Sur y Rusia firmen un memorándum de entendimiento para estudiar la viabilidad de crear una red de transmisión de electricidad en el noreste asiático. La idea es aprovechar las buenas condiciones para las energías renovables que existen en ciertas áreas, como desiertos, y distribuir la energía a los centros de consumo. De esta forma tanto la generación de energía como su transmisión se haría a bajo coste, de manera que los precios serían competitivos incluso con la electricidad procedente de plantas térmicas o nucleares.
Son creó la compañía SB Energy, a partir de la cual se orquesta todo el proyecto de Asia Super Grid. El plan inicial era crear sobre todo plantas de energía eólica –aunque también está contemplada la energía solar– en el desierto del Gobi (Mongolia) y enlazarlas mediante cableado de alta tensión a Corea del Sur, Japón, China y Rusia.
Mirando un paso más allá se contempló la introducción de Taiwán, Tailandia, Filipinas e India en esta Super Asia Grid. Pese a que el acuerdo de momento se ha firmado entre los cuatro países con economías más robustas, lo cierto es que SB Energy alcanzó un acuerdo con la empresa Newcom, de Mongolia, para construir centrales eólicas en el Gobi. Al mismo tiempo la firma nipona ha sellado otro pacto con una empresa india y otra taiwanesa para construir una planta solar de gran capacidad en el oeste de India.