La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores globales liderados por Rusia acordaron recortar su bombeo combinado en casi 1,8 millones de barriles por día (bpd) para remover el exceso de crudo de los inventarios y apuntalar los precios.
Verona, Italia. Un acuerdo global para recortar la producción de crudo no ha conseguido un avance sustancial en la meta de reducir los elevados inventarios, mientras que se espera un alza en la extracción de hidrocarburos de esquisto de Estados Unidos que podría desestabilizar el mercado en 2018, dijo este jueves el jefe de la estatal rusa Rosneft.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores globales liderados por Rusia acordaron recortar su bombeo combinado en casi 1,8 millones de barriles por día (bpd) para remover el exceso de crudo de los inventarios y apuntalar los precios.
"El análisis muestra que la meta anunciada de estabilización de los inventarios no ha sido totalmente implementada y que es demasiado pronto para hablar de un punto de inflexión en el mercado global", dijo Igor Sechin a un foro de la industria el jueves.
Sechin, un cercano aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, es conocido por su escepticismo sobre la capacidad de la OPEP de regular el mercado mundial del petróleo. El acuerdo forjado por la OPEP y exportadores aliados busca reducir los niveles de los inventarios mundiales de petróleo en las naciones industrializadas hasta su promedio de cinco años.
De acuerdo a la OPEP, en septiembre las existencias se ubicaron 160 millones de barriles por encima del promedio, un declive frente al excedente de 340 millones de enero.
Pero a pesar de estos datos Sechin dijo que el reequilibrio del suministro y la demanda es "frágil", ya que la producción de esquisto de Estados Unidos del próximo año podría incrementarse significativamente si los precios del crudo se afirman.
"Por eso creo que no deberíamos esperar una escalada de los precios del crudo en el futuro cercano", declaró el ejecutivo ruso.
Los precios del referencial Brent se negociaban el jueves con una baja de 1,13 por ciento a 57,50 dólares el barril, pero se han recuperado este año debido al pacto sobre los suministros y a las tensiones en Oriente Medio.