Además, el presidente dijo compartir la inquietud de aquellos que no quieren minría de cielo abierto en Uruguay, pero afirmó que será un proyecto con el que se “irá despacito por las piedras”.

El presidente José Mujica dedicó más de la mitad de su audición de la mañana de este viernes en M24 a referirse al proyecto de megaminería en Uruguay y la “eventual” instalación de la minera Aratirí. Buscando bajarle el perfil a quienes están en contra de esta nueva incursión, Mujica dijo que “tenemos que darle a las cosas el sentido que las cosas tienen y no darle sentido de apocalipsis, de debacle”.

Además, el presidente dijo compartir la inquietud de aquellos que no quieren minría de cielo abierto en Uruguay, pero afirmó que será un proyecto con el que se “irá despacito por las piedras”. Aclaró también que no se ha firmado nada y que si no se tienen las garantías no se firmará "nada".

Reconoció que en África y en otros países desarrollados se aprovechó a la minería para el abuso, pero expresó que en Uruguay se seguirán los mejores ejemplos de países desarrollados.

“La minería puede agregarse a la actividad productiva del país como útil sin afectar a las otras actividades. Pero incluso debe generar recursos para hacer obras fundamentales que el agro uruguayo necesita. Medios que financien obras de riego de largo plazo y con bajísimo interés para que sean amortizables”, señaló y explicó que el riego debe ser el primer paso que el país debe dar para dar un paso sustancial hacia el desarrollo.

Hizo importante hincapié en la necesidad que tiene el país de aprender del tema. Y dijo que mientras que no se haya aprendido se tendrá que aprender de las buenas prácticas de los países con conocimiento del tema. Se comprometió también a no desarrollar un nuevo proyecto de esta magnitud hasta que pasen varios años de aprendizaje.

Mujica envió un mensaje de tranquilidad “a los paisanos” que se preocupan de que Uruguay convierta sus tres millones de hectáreas productivas en minería y bromeó diciendo que si esto fuera así, todos los uruguayos se irían a la Costa Azul y les enviarían el cheque.

Afirmó que los expertos establecen que son 100.000 las hectáreas de las que se puede extraer minerales.

Diversificación. Mujica tocó el tema de la megaminería luego de establecer que Uruguay necesita diversificación para desarrollarse. “Cuanto más diversificada esté la economía, más estables estaremos”, dijo. 

Agregó que estos cambios “demoran mucho”, que si se pretende “una sociedad superior, hay previamente que acumular riqueza, conocimiento, cultura, oficio, masivamente”. Se preguntó: “¿con eso no alcanza? No. En absoluto. Pero sin eso no puede plantearse otras metas. Por eso queremos hablar un poquito de cosas que no conocemos, que no sabemos que no hemos hecho”.

“Nos asomamos al mundo probable de la minería. Por qué, porque los suelos tienen no menos que 3000 millones de años. Esconden en sus entrañas algunos de los elementos imprescindibles para la vida humana. Al fin y al cabo, hace miles de años el hombre empezó a trabajar los metales y nuestro salto civilizatorio está ligado al avance de la metalurgia. No es lo único, pero no se entiende el mundo moderno si no se entiende esto”, expresó.

Preocupaciones sanas y la capacidad del hombre de aprender y curar al medioambiente. Mujica acusó que “a veces gente que se considera muy progresita y que seguramente tiene preocupaciones sanas, porque es cierto que la minería en países subdesarrollado ha servido de oportunidad de saqueo, y no de desarrollo, ¡y eso es cierto!”, exclamó. 

“Pero nosotros tenemos que aprender de la experiencia del mundo y no limitarnos a namibia o países África, tenemos que aprender de los que están hace mucho, de los suecos, noruegos, finlandeses, alemanes, canadienses. Aún en países subdesarrollaods como Brasil”, indicó.

Explicó que visitó una mina tapada en Brasil, en donde ya los animales pastan. “El hombre ha hecho estragos pero también puede recuperar (…) El Támesis fue una cloaca durante un siglo, hoy tiene pescado. El hombre destruye pero puede preservar. Debe aprender de sus errores y su dolor. Lo que no debe es ser negativo. Debe proponerse tareas difíciles, aprender, juntar medios y dar otro salto”, dijo Mujica.

Se refirió a la capacidad de aprendizaje que tiene el hombre ejemplificando con la Unión Soviética, que doce años después de fabricar su primer tractor, en plena Segunda Guerra Mundial, ya fabricaba mil tanques por día, que luego se encargaron de vencer al nazismo. 

“Desarrollaron una industria metalúrgica. Esta es una historia de acero que llegó al mundo. Aprendieron de los que sabían. No hay otra forma de aprender. Siempre fue así. Se aprende trabajando”.

“No vamos a ser mineros jamás, si no aprendemos trabajando con los que saben y con los que tienen espalda en materia de capital. En 10 o 15 años podamos plantearnos otra cosa porque, ¿quién iba estudiar geología en Uruguay? ¿Qué sentido tenía? Hay que hacer alianzas, y traer tecnología y no va a venir un angelito”, agregó.

Inversiones. Explicó que el dinero que dé Aratirí, al país debe dedicarse, entre otras cosas a subsidiar la fosforita, mineral que hace falta, multiplicar los medios financieros con los que cuenta Colonización, “la única garantía que tiene la agricultura que tiene este país” y principalmente el riego artificial. 

“El salto industrializador primero que tiene que dar el Uruguay es masificar las obras de regadías”, explicó el presidente.

Ejemplos propios y “leyendas”.  Mujica informó que Uruguay tiene en Minas de Corrales, minas de cielo abierto en las que se maneja cianuro porque se dedica al oro y “sin embargo no contamina, porque la palabra cianuro asusta, pero bien trabajado es totalmente biodegradable; y allí está. Y no son los vecinos de esa mina los que se asustan. Les va bien, es una fuente de ocupación, y de muchachos que estudiando geología tienen trabajo”.

“Se va creando una leyenda en base a que no tenemos información, ni conocimiento, que la transportamos información de cosas de otro lado. Hemos sentido cosas, que nos vamos a quedar sin agua dulce. Y la minera consume lo mismo que una arrocera. Cuando decimos se consume es la misma agua que llueve y se retiene en los tajamares. Si no se retuviera esa agua dulce se va al océano y se transforma en agua salada. Quiere decir que se va a usar agua que llueve que se junta en un tajamar y después se usa en esta operación eventualmente. Se ha dicho ‘los gases’, ¡qué espantoso, qué horrible! Y los de la maquinaria equivalen los que producen algunas vacas”, informó.

"Está muy bien la gente que se preocupa por cuidar el medioambiente, pero no le damos la derecha a nadie”, remató.

Unión
El presidente instó: “En lugar de pelearnos debemos compartir información (…) Este esfuerzo no tiene que servir para dividirnos como país, somos cuatro gatos locos, tiene que servir para juntarnos. Unos trabajando y otros poniendo alerta. Al gobierno hay que pelearlo, pelearlo para que se cumpla al pie de la letra esta ley que recoge toda la experiencia positiva del mundo”.