María Silvia Bastos Marques, quien asumió la organización del evento deportivo en agosto, dijo que la ciudad se estaba centrando en la creación de asociaciones con empresas privadas para completar las mejoras en el Estadio Olímpico y el transporte necesario para los primeros Juegos en Brasil.
Río de Janeiro. Río de Janeiro no necesita financiamiento externo para organizar los Juegos 2016, tras abandonar su plan de lanzar "bonos olímpicos" por US$2.000 millones para ayudar a costear infraestructura, destacó la nueva encargada de la ciudad para el evento.
María Silvia Bastos Marques, ex presidenta ejecutiva de la compañía siderúrgica de su país y que asumió el nuevo cargo en agosto, dijo que la ciudad se estaba centrando en la creación de asociaciones con empresas privadas para completar las mejoras en el Estadio Olímpico y el transporte necesario para los primeros Juegos que se desarrollarán en Brasil.
"En cuanto a nuestros proyectos, no veo ninguna necesidad de financiación exterior. Tenemos fondos de la tesorería de la ciudad y el gobierno federal", dijo a Reuters en una entrevista esta semana.
"En parte porque el mundo no está en un buen momento, la captura de fondos en el extranjero hace un poco más complicadas las cosas", agregó, refiriéndose a los problemas económicos en los países desarrollados.
El gobierno de la ciudad dijo a principios de año que diez bancos estaban interesados en participar en bonos olímpicos, pero los cambios legales necesarios para aprobar el plan se encontraron con obstáculos burocráticos.
Los proyectos olímpicos que ya están en marcha, como la reforma de la zona portuaria de la ciudad y el Sambódromo, una zona de desfile conocido como el estadio de Samba, se están financiando de manera privada.
Se espera que la Villa Olímpica y el Parque Olímpico, donde se llevarán a cabo la mayoría de los eventos, se construyan a través de asociaciones público-privadas.
También están en marcha las obras de ampliación del sistema de metro de la ciudad y la construcción de nuevas autopistas de autobuses rápidos para aliviar la congestión.
Alabado trabajo. Los primeros trabajos en Río de Janeiro han sido elogiados por el Comité Olímpico Internacional (COI), en contraste con los preparativos para la Copa del Mundo de 2014, que han sido criticados por la FIFA, el ente rector del fútbol mundial.
Marques dijo que Río de Janeiro no tenía intención de tomar ventaja de una nueva ley aprobada por el Congreso, que permitió que los procesos de licitación se dinamicen, un cambio que ha sido criticado por abrir el camino para un gasto excesivo y también para la corrupción.
"La ciudad está entregando proyectos antes de tiempo", dijo.
Funcionarios de la propuesta ganadora de Río dijeron que los Juegos Olímpicos de 2016 costarían un total de 23.000 millones de reales (unos US$12.800 millones).
Marques dijo que la cifra podría cambiar debido a diversas alteraciones en los planes de Río de Janeiro, que ganó la carrera olímpica en 2009, y agregó que una nueva cifra total debe ser dada a conocer a fines de este año.