El grupo de cabildeo reaccionó así después de que el juez federal Lewis Kaplan aceptara el lunes continuar con la querella presentada en su contra por Chevron.

Nueva York. Un juez federal de Nueva York autorizó a trámite una demanda de la petrolera Chevron contra un grupo de cabildeo de Washington por su papel en el presunto fraude por el caso de contaminación en Ecuador, querella que este grupo de presión asegura que "carece de fundamento".

"Esta demanda carece de fundamento. Estamos convencidos de que actuamos de forma ética y correcta y seremos capaces de demostrarlo en un juzgado en caso de que sea necesario", dijo la firma Patton Boggs en un comunicado remitido este lunes a Efe.

El grupo de cabildeo reaccionó así después de que el juez federal Lewis Kaplan aceptara el lunes continuar con la querella presentada en su contra por Chevron, en la que acusa a Patton Boggs de ayudar a encubrir un fraude de los abogados de los demandantes ecuatorianos.

"Patton Boggs sigue estando orgulloso de su trabajo en favor de las comunidades indígenas ecuatorianas", añadió la firma, que fue contratada en 2010 para presionar en el Congreso a favor de los afectados por la contaminación en Ecuador.

El juez Kaplan aseguró el pasado 4 de marzo que la sentencia de 2011 en Ecuador contra la petrolera se logró por una "conspiración" entre el abogado estadounidense Steven Donziger y el juez ecuatoriano Nicolás Zambrano para que fallara contra Chevron.

"La sentencia de Lago Agrio se obtuvo a través de medios corruptos", dejó escrito el juez Kaplan en su fallo, en el que añadió que "los demandantes aquí no pueden beneficiarse bajo ningún concepto de esa sentencia".

En la querella de Chevron contra Patton Boggs, con la que busca una compensación por daños y perjuicios, la petrolera asegura que los abogados de la firma ayudaron a engañar a los tribunales y al público sobre la relación de Dozinger y el magistrado ecuatoriano.

La petrolera fue condenada en 2011 por un tribunal ecuatoriano a pagar más de US$19.000 millones de indemnización por los "graves daños ambientales" a la Amazonía entre 1964 y 1990, años en los que operó en el país Texaco, adquirida después por Chevron.

La condena fue confirmada en noviembre por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador que, sin embargo, rebajó a la mitad la indemnización y la dejó en US$9.500 millones, multa que los demandantes han intentado cobrar en diferentes partes del mundo.