Pequeños artesanos, transportistas, comerciantes, productores de alimentos y textiles, entre otros, forman parte hoy de los clientes del Banco BISA, de Bolivia, una de las entidades financieras con mayor solvencia y credibilidad del país.
Uno de los hombres emblemáticos dentro del sistema financiero boliviano es Julio León Prado, quien actualmente es el presidente del Directorio del Grupo Financiero BISA. Con una amplia experiencia empresarial en toda la región y en Bolivia, León Prado recuerda que su ingreso al mundo de las finanzas fue casual, pero que fiel a su espíritu de emprendedor, buscó darle una personalidad propia al banco y sus diferentes proyectos, asumiendo como valor y atributo diferenciador, la innovación, y una gran vocación de servicio a sus clientes.
AméricaEconomía Bolivia quiso conocer de manera más directa la experiencia de Julio León Prado, los logros alcanzados por el Banco BISA, los retos y los proyectos futuros, además de cómo percibe la economía boliviana actual.
Con una calificación muy positiva respecto a su capacidad de pago por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y ocupando el segundo lugar en términos de captación de depósitos del público, el grupo financiero BISA es una de las entidades financieras con mayor solvencia y credibilidad en el país.
-Como grupo financiero ha incursionado, además de los servicios bancarios tradicionales, en el campo de seguros, leasing, administración de fondos de inversión, bolsa de valores, etc. ¿Cómo ha sido este proceso de diversificación?
-Nunca me di el lujo de detenerme, y con orgullo puedo decir que me caracterizó la perseverancia, la creatividad y la constancia. Es así que en la década de los años 90 comencé a dar los primeros pasos hacia la creación del primer conglomerado financiero de nuestro país, el Grupo Financiero BISA, con la constitución en 1990 de Almacenes Internacionales RAISA. En 1991 salió al mercado asegurador BISA Seguros, en 1993 inició sus actividades BISA Leasing (arrendamiento financiero), en 1994 se creó BISA Bolsa y en 1998 se fundó La Vitalicia (seguro de personas). BISA Safi y BISA Sociedad de Titularización completaron el primer Grupo Financiero del país.
-Una de las variables más importantes en el desarrollo productivo es el acceso al crédito, ¿cómo ha apoyado el Banco BISA a los emprendimientos de desarrollo productivo?
-Desde nuestros inicios, nos hemos caracterizado por apoyar al desarrollo productivo de Bolivia. Ahora que acabamos de cumplir 50 años de vida, creo que hemos consolidado y fortalecido la banca boliviana haciéndola innovadora y vanguardista.
Hoy BISA es la primera y única institución denominada “universal”, ya que atiende a todos los sectores económicos sin excepción. Es una de las pocas entidades que cuentan con una tecnología novedosa que le permite llegar a toda la cadena productiva, al trabajar tanto con grandes empresas productivas, como con las micro y pequeñas empresas.
Nuestra cartera de crédito productivo tiene un crecimiento contínuo y permanente; actualmente más del 50% del total de ella está destinada al sector productivo. Nuestro apoyo a los pequeños productores, a través del microcrédito, es cada vez mayor y me siento muy orgulloso de ello.
Respecto a los microcréditos para emprendimientos puedo afirmar que estos están cerca a los 100 millones de dólares; además, el Banco extendió su servicio con préstamos pequeños al sector agropecuario con el Crédito Agropecuario, que tiene un fuerte componente social, ya que pretende que el agricultor garantice la soberanía y seguridad alimentaria nacional con el acceso a financiamiento para optimizar sus costos de producción.
-Se menciona con frecuencia que las microfinanzas son un ejemplo en Bolivia, ¿cómo ve usted las microfinanzas? ¿Cómo ha trabajado Bisa en este sentido?
-En los últimos años, los cambios que vive el país provocaron movimientos sin precedentes en la actividad económica, y dieron paso a nuevos protagonistas: los microempresarios, productivos, comerciales o de servicios, quienes necesitan soluciones financieras, apoyo y facilidades en su accionar económico.
Por eso las microfinanzas son importantes en Bolivia y por esta razón es que ampliamos nuestros servicios a esta área -sin descuidar a los clientes corporativos- con microcrédito, y con el propósito de apoyar a este sector pujante.
Pequeños artesanos, transportistas, comerciantes, productores de alimentos, textiles y gente que brinda sus servicios, entre otros, son los clientes a quienes llegamos también hoy con las soluciones financieras y de vanguardia que ofrece nuestro Banco.
En este propósito hemos creado una división dedicada exclusivamente a las microfinanzas, formada por un equipo profesional y oficiales de crédito con amplia experiencia en el sector.
También hemos ampliado nuestra infraestructura con agencias en zonas estratégicas y comerciales en los nueve departamentos del país, lo que nos acerca más a nuestros nuevos clientes.
-En la actualidad, ¿cómo traslada los conceptos corporativos de “calidad y excelencia” dentro del grupo Financiero BISA?
-Todas las empresas que conforman nuestro grupo cuentan con reglamentos, políticas y normas encuadradas en eficientes gobiernos corporativos, entre otros, que nos permite un accionar honesto, una gestión transparente, eficiente, innovadora, con productos y servicios de alta calidad para garantizar la sostenibilidad y continuidad de nuestros negocios.
Nuestro compromiso de desarrollo se resume en la visión y misión de cada uno de nuestros miembros institucionales, ya que en respuesta a ellas buscamos el liderazgo en el mercado, los mejores indicadores de solidez y rentabilidad, ofreciendo la más completa variedad de soluciones financieras socialmente responsables, con una administración integral de riesgos y personal motivado.
Nos guiamos por cinco valores fundamentales: calidad, prudencia, compromiso, coordinación e innovación, bajo los cuales nos regimos los directivos y todos los miembros del Grupo Financiero. Es también a través de ellos que orientamos nuestra visión estratégica y desarrollamos el compromiso de nuestros profesionales, haciendo una institución sostenible a lo largo del tiempo.
De la misma forma, orientamos estos valores hacia nuestros clientes, quienes se constituyen en nuestra prioridad. Por ello, es un imperativo para cada uno de nuestros funcionarios responder con creatividad y efectividad a sus requerimientos, fortaleciendo los estrechos lazos de cooperación que nos unen con los usuarios y con todos nuestros grupos de interés.
-¿Cuáles son los aspectos más destacados de su programa de responsabilidad social empresarial durante el pasado año?
-El Banco BISA no olvida a la comunidad que lo acoge. Para nosotros es preponderante –parte de nuestra misión y visión– la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), razón por la que en este aspecto trabajamos para mantener la calificación “A+” que obtuvimos en el estándar internacional Global Report Initiative (GRI), luego de una auditoría y el aval de Pricewaterhouse Coopers. Dentro de nuestra política de RSE podemos destacar la campaña “Bolivia Solidaria, es momento de ayudar”, que fue creada hace siete años, tiempo en el cual hemos logrado recaudar más de US$3,5 millones destinados a niños y niñas bolivianos que sufren distintas situaciones de necesidad. Este año en Cochabamba, con una recaudación récord de Bs 2.003.334, beneficiamos a niños con cáncer de la Fundación Oncofeliz, institución para la cual construiremos un bloque de oncología, salas de internación, quimioterapia ambulatoria, salas de apoyo pedagógico, consulta, farmacia y, además, dotaremos de un banco de medicinas a los niños que provienen de familias de escasos recursos.
En el marco de la colaboración a los jóvenes universitarios, el Banco apoya activamente el Concurso de Ideas Innovadoras y de Base Tecnológica “INNOVA Bolivia”, con el propósito de dar impulso al emprendedurismo y la investigación en 47 universidades del país, apoyar el surgimiento de nuevas empresas productivas y coadyuvar a la creación de empleo.
-El crecimiento económico del país ha sido sostenido durante los últimos años, ¿cómo ve a Bolivia en el largo plazo?
-En los últimos años las cifras macroeconómicas han demostrado que el país puede lograr un crecimiento sostenido en el tiempo. Si a esto sumamos la buena salud del sistema financiero boliviano y se mantiene la situación con los índices de estabilidad que se han conseguido, estimo que el país seguirá creciendo en la medida que el contexto internacional no afecte los buenos resultados obtenidos.
-¿El crecimiento de la demanda interna es una oportunidad para las instituciones financieras? En su opinión, ¿hay amenazas ocultas en el actual boom económico actual?
-Sin duda, el crecimiento económico que se ha generado en los últimos años se ha convertido en una oportunidad para las instituciones financieras y, sobre todo, para el aparato productivo nacional. Esperemos que este crecimiento sea sostenible para beneficio de los bolivianos y las bolivianas, en especial para las generaciones futuras. Sin embargo, es importante que manejemos esta situación favorable siempre con prudencia, siendo previsores ante cualquier eventualidad. De manera tal que, como lo hacemos en el Banco, imprimamos un sello de responsabilidad en nuestras acciones presentes y futuras.
-Como inversionista en el sector agrario, ¿cree que el desarrollo productivo se ve acompañado de inversiones que garanticen su crecimiento a futuro?
-Dios ha sido muy generoso con nuestro país, dotándo nos de valiosos recursos naturales. Es nuestro deber aprovecharlos adecuadamente, de manera responsable y sostenible, pensando siempre en el de sarrollo ecológico del país y en las futuras generaciones. En mi propia experiencia, concebí muchos proyectos de diferente naturaleza. Muchos se han desarrollado con éxito y hoy aportan al desarrollo del país. Otros, por diferentes razones, no pudieron realizarse, pese a que estoy convencido de su importancia estratégica para el progreso de Bolivia. Es importante generar condiciones favorables para las inversiones de manera que podamos seguir acompañando el desarrollo productivo que está generando el país.
-Después de trabajar 50 años por el desarrollo del país, ¿cuál es el emprendimiento empresarial que más satisfacciones personales le ha dejado y por qué?
-Es muy difícil responder esta pregunta, puesto que todos los emprendimientos -de una u otra forma- me han generado satisfacciones. Pero si es que hay que elegir alguno destacaría el relacionado con la educación, con la formación de los jóvenes que tienen espíritu emprendedor. No hay nada fácil en la vida. Mi secreto ha sido convertir el esfuerzo y la perseverancia en el trabajo en una manera de disfrutar la vida, de amarla y cuidarla permanentemente. He buscado siempre hacer que mi trabajo me guste y me realice, por difícil que fuera y por adversas que resultaran muchas de las situaciones que tuve que enfrentar.