La decisión de la justicia brasileña se produce días después de que el Ministerio Público Federal en Río de Janeiro denunciara al empresario por delitos de manipulación del mercado financiero y solicitara el bloqueo de unos US$642,3 millones.
Sao Paulo. La Justicia Federal de Río de Janeiro ordenó el bloqueo cautelar de las cuentas corrientes que el empresario Eike Barista tiene en Brasil, según informó su abogado, Sérgio Bermudes, a medios locales.
La decisión de la justicia brasileña se produce días después de que el Ministerio Público Federal (Fiscalía) en Río de Janeiro denunciara al empresario por delitos de manipulación del mercado financiero y solicitara el bloqueo del equivalente a cerca de 1.500 millones de reales (unos US$642,3 millones).
Sin embargo, según el abogado de Batista, en las cuentas del empresario no se encuentra esa cantidad.
"Lo que existe en las cuentas es para la subsistencia y no llega cerca de ese total", comentó el abogado, quien no informó sobre el valor disponible.
La denuncia interpuesta el sábado por el Ministerio Público corresponde a los delitos de "manipulación de mercado" y "uso indebido de información privilegiada", que contemplan penas de hasta trece años de prisión, según informó la Asesoría de Prensa de la Fiscalía.
Según informaron hoy los medios locales, la Justicia Federal de Río de Janeiro recibió el lunes la denuncia de la Fiscalía y el empresario tiene un plazo de diez días para presentar su defensa.
De acuerdo con los promotores del Ministerio Público, Batista habría simulado la inyección de un millón de dólares en una de sus empresas por medio de compras de acciones de la petrolera OGX, la principal firma del conglomerado EBX, en un intento de alterar artificialmente el mercado.
La otra denuncia es por haber ganado 260 millones de reales (unos US$111,3 millones) con venta de acciones de la misma OGX por medio de informaciones que no fueron divulgadas al mercado.
El grupo EBX negó que Batista se hubiese valido de "información privilegiada" y señaló que, en ese caso, el magnate habría vendido toda su participación en OGX, que se declaró en 2013 en bancarrota.