Este singular método de riego controlado, bautizado como lluvia sólida, está siendo utilizado con éxito por agricultores mexicanos y ya se exporta a otros países del mundo como España.
El ingeniero mexicano, Sergio Rico, ha creado un polvo cuyas propiedades permiten almacenar agua durante más de un mes con el fin de resolver los problemas de escasez de agua que sufren muchas regiones del país. Este singular método de riego controlado, bautizado como lluvia sólida, está siendo utilizado con éxito por agricultores mexicanos y ya se exporta a otros países del mundo como España.
Su capacidad para absorber hasta 200 veces su peso en agua, convierte este polímero inocuo biodegradable en una potencial herramienta de retención de agua, para luego liberarla de forma paulatina en el momento oportuno de la siembra. El Acrilato de Potasio, al hidratarse con agua de lluvia, se transforma en un gel capaz de retener este preciado líquido durante 40 días. De forma que las raíces puedan estar hidratadas sin tener que esperar a la temporada de lluvias, dándole a la planta mayor tiempo para su desarrollo y posterior recolección.
La técnica de aplicación de este producto es bastante simple, y se reduce a extender el polímero sobre la base de los árboles y plantas, a la espera de que se hidrate con las lluvias y retenga el líquido suficiente como para garantizar el grado óptimo de humedad en las raíces durante las próximas 6 semanas.
El sistema reutiliza el agua de las precipitaciones ocasionales, que de otra forma se perderían en el subsuelo. Pero se puede utilizar también como método alternativo al riego por goteo, por su capacidad de controlar el grado de hidratación de los cultivo sin tener que recurrir a la compleja infraestructura hidráulica de este sistema de riego, o también, como solución paliativa para aquellos terrenos de cultivo, que por su ubicación, presentan serias dificultades para acceder a la red de riego.
Tras los ensayos realizados en varios cultivos de maíz del estado mexicano de Jalisco, la lluvia sólida consiguió multiplicar hasta por cinco la productividad obtenida con el sistema tradicional de riego a manta.
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Según el responsable del invento, tan solo se requieren 25 kg de producto por hectárea de cultivo, permitiendo un ahorro del 80% en los costes de producción. Asegura que se reduce el volumen de agua y de fertilizantes a lo estrictamente necesario, y requiere menor mano de obra y consumo de energía durante el proceso.
El director de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Tecnológico de Monterrey, Carlos Ortiz, avala el éxito de la lluvia sólida en la zona sur y sureste del país, pero también pone de relieve las reticencias de los productores mexicanos a utilizar este polímero biodegradable de riego por su arraigo a los métodos tradicionales de cultivo.
Rico fundó la empresa Silos de Agua en 2002 con el fin de comercializar el producto entre los productores mexicanos. La eficacia de la lluvia sólida ha traspasado las fronteras del país y ya se comercializa en Argentina, Ecuador, India, Rusia, Perú, España, Emiratos Árabes Unidos y próximamente se espera llegar también a Haití.