A más de US$600 millones ascienden las pérdidas en la cosecha hondureña de café durante el período 2012-2013. Productores no sólo arriesgan a perder sus tierras, sino que también enfrentan deudas contraídas con la banca y un fuerte deterioro en su calidad de vida.
Tegucigalpa. La roya del café sigue afectando a los productores de Honduras, ya que no todos tienen acceso a la asistencia técnica y crediticia de las instituciones ligadas al sector, pese a que el grano es el primer producto de exportación del país centroamericano.
"Estamos afiliados a la Ahprocafé (Asociación Hondureña de Productores de Café), pero los técnicos no nos han visitado", comenta Vicente Rosa, uno de los pequeños productores en el sector de El Modelo, municipio de San Nicolás, en el departamento occidental de Copán, donde la roya, que se ha esparcido en la mayor parte del país, también ha afectado muchas fincas de café.
La producción de café en Honduras está en manos de unos 110.000 pequeños productores, pero no todos pueden acceder a préstamos u otro tipo de asistencia cuando lo necesitan. Otros, definitivamente, no lo hacen nunca.
Casos como el de Rosa se están haciendo más comunes en Honduras. Eso mientras la roya -una plaga que afecta el crecimiento de los cafetales- afecta a miles de familias ligadas a la producción, tanto por la imposibilidad de comercializar las cosechas como por los préstamos que muchos han tomado con bancos locales y que, dadas las pérdidas, no pueden pagar.
La organización humanitaria Oxfam indicó en un estudio hecho recientemente en dos regiones del occidente del país que "es probable que parte de los hogares afectados tengan que vender o alquilar parte de sus bienes, principalmente la tierra".
Ese extremo podría darse "si los productores se ven presionados a reembolsar sus deudas actuales antes de que el sistema de producción de café se recupere plenamente", añade el estudio.
La roya es causada por el hongo hemileia vastatrix, que infecta las hojas de la planta, las cuales tienen una caída prematura. Además, el cafeto queda expuesto al ataque de insectos y condiciones de crecimiento deficientes, lo que obliga a muchos productores a eliminar sus pequeñas fincas total o parcialmente y buscar variedades más resistentes a plagas y enfermedades.
Pero lo que están enfrentando pequeños productores en Honduras implica más complejidades. Una de ellas es la mala nutrición que están sufriendo muchas familias a las que le ha tocado enfrentar la roya. "En el caso de los hogares pobres, es necesario mantener una estrecha vigilancia del estado de nutrición y apoyarles con transferencias mínimas que faciliten su acceso a una alimentación suficiente y de calidad para una dieta balanceada", subraya la investigación de Oxfam.
El organismo aboga además porque a los productores se les garantice el apoyo necesario para que recuperen sus oportunidades laborales en la producción de café.
La cosecha del año 2012-2013 le dejó a Honduras unos US$800 millones, mientras que para el 2013-2014 esa cifra podría aumentar a US$1.000 millones, según el Instituto Hondureño del Café. Atrás queda, en todo caso, la cifra récord de los US$1.400 millones que el aromático dejó en la cosecha 2011-2012.
En Centroamérica los países que más se han visto afectados por la roya del café son Honduras, El Salvador y Guatemala. De ellos, Honduras enfrenta unas 200.000 hectáreas perdidas, de las cuales la mitad ya presentan daños y unas 20.000 son irrecuperables, según fuentes del sector.
El Ihcafé calcula que las pérdidas económicas por la roya ascendieron a US$643 millones en la cosecha 2012-2013, mientras que para la renovación de las zonas afectadas se requiere de una inversión de al menos US$160 millones.