Numerosos empresarios españoles están saliendo del país en búsqueda de mercado y animados por las buenas perspectivas económicas de regiones como Latinoamérica.
Desde que el arquitecto Javier G. Adalid fundara su empresa Estudio de Diseño, Arquitectura y Urbanismo (EDAU) apostó por la internacionalización y ya en sus primeros años la compañía desarrolló proyectos en Portugal, Cuba y posteriormente en República Dominicana y Angola. “Nos aparecían proyectos interesantes”, dice Adalid. 23 años después y con crisis del ladrillo en Portugal y España de por medio, el empresario ha salido en la búsqueda de proyectos interesantes, y en junio viajó al Perú para ver cómo estaba el mercado.
Como Adalid, numerosos empresarios españoles están saliendo del país en búsqueda de mercado y animados por las buenas perspectivas económicas de regiones como Latinoamérica. “Durante años hemos intentado, muchas veces en vano, convencer a las empresas para que exportaran sus productos y se internacionalizaran, pero no ha sido hasta ahora cuando, con la crisis económica y la precipitación de la demanda interna, han comenzado a considerar salir”, dice Marc Ambrock, fundador y presidente del Grupo Adminex, que ofrece soluciones en administración a empresas que quieren establecer actividades en el extranjero.
“Se ha notado bastante un interés creciente por parte de las empresas españolas. En el registro de empresas en el Perú había 150 inscritas hace seis meses y en la última actualización teníamos 210”, dice Luis Martí, consejero económico y comercial de la Embajada de España en Perú. Ignacio Baena, presidente de la Cámara Oficial de Comercio de España en el Perú, asegura que la cámara ha sido testigo del interés que está despertando el mercado peruano en el empresario español. “A lo largo de los últimos tres años hemos atendido consultas y prestado servicios a más de 1.000 empresas españolas”, dice Baena.
Las exportaciones españolas desde 2006 se han incrementado 25% y según Javier del Río, director del portal español para la internacionalización de la empresa y la economía Iberglobal y de Consultores de Financiación Internacional (CFI), en 2012 superarán los € 200 millones, lo que convertirá al país en el número 18 entre los países exportadores a nivel mundial.
Según un informe del operador de los mercados de valores y sistemas financieros en España, Bolsas y Mercados Españoles (BME), las ventas en el exterior de las empresas que cotizan en la Bolsa española se incrementaron un 16% en el primer semestre de 2012 y fueron de € 157.370 millones, lo que supone cerca del 60% del total facturado. “Las empresas españolas con inversiones en el exterior están facturando más en un momento en el que el mercado español si no se reduce por lo menos se estanca”, dice Martínez Lázaro del IE Business School.
El informe de 2012 “Panorama de inversión española en Latinoamérica” del IE Business School asegura que la inversión de las grandes empresas en Latinoamérica, no obstante, no se incrementó en 2011, sino que la mayoría optó por mantener su actividad inversora a diferencia del año anterior, cuando la opción más común fue aumentar la inversión. “Fue un año de espera, de parón, en un momento de incertidumbre en que, además, hay problemas financieros a nivel internacional que hacen difícil conseguir los fondos necesarios para una mayor ampliación”, explica Martínez Lázaro.
Vender sus posiciones actuales en Latinoamérica, sin embargo, tampoco está siendo la estrategia de las grandes empresas, a pesar de la venta del 25% del negocio en México del Santander y de la puesta en venta de las AFPs del BBVA en la región. Según Martínez Lázaro, las compañías españolas están vendiendo algunos negocios porque no los consideran estratégicos o necesitan liquidez, pero no van a desprenderse de todo su negocio puesto que están obteniendo buenos resultados. “Se pueden desprender de alguna cosa que quizás no es del todo rentable, pero las joyas de la corona no las van a vender”, dice. Y es que en el caso del Santander, según su último informe sobre los tres primeros trimestres de 2012, cuyo beneficio consolidado se redujo en 66% respecto al 2011, Latinoamérica aporta ya el 50% de su beneficio, Brasil suma el 26%, mientras que México, 13% y Chile 5%.
La salida del empresariado español al exterior está teniendo como protagonistas a las pequeñas y medianas empresas de España. “Las que llegan son medianas empresas españolas, y en algunos casos pequeñas. La salida de las grandes fue en su momento”, dice el consejero económico y comercial de la Embajada de España en el Perú. “Muchas mypes deben recorrer el camino de la internacionalización si no quieren sucumbir a la crisis. El coraje que muestran en su recorrido internacional es admirable”, dice Javier del Río, director de Iberglobal y CFI.
“En el caso del Perú, nos encontramos en una tercera etapa en la que España cuenta con un tejido empresarial muy moderno y desarrollado que entiende el entorno internacional como su ámbito de actuación y ve en el país una oportunidad para seguir creciendo y aportar al desarrollo. Son empresas, en su mayor parte, de un perfil mediano que cuentan con amplio know-how en sus actividades”, dice Ignacio Baena.
El entorno macroconómico propicio, la estabilidad política y las coincidencias culturales figuran como principales atractivos de los mercados de los países de la región para las empresas españolas, según los especialistas, especialmente Perú, Brasil, Chile y Colombia. “Estos cuatro países son los destinos principales porque son países estables donde hay mucha seguridad jurídica, las perspectivas de crecimiento son buenas y hay posibilidades de inversión por los planes de desarrollo que están poniendo en marcha”, dice el economista Juan Carlos Martínez Lázaro. “Brasil, Chile, Colombia, Perú, México, Panamá y Uruguay son algunos de los países más interesantes para nuestras empresas”, dice del Río, quien destaca además como gran descubrimiento a los países africanos, no solo los magrebíes, sino también del África Subsahariana y Oriente Medio. “La elección de un destino para la internacionalización depende de muchas cosas, aunque los inversionistas coinciden en señalar que buscan en primer lugar seguridad para sus inversiones y un mercado accesible”, dice Marc Ambrock, de Grupo Adminex, cuya experiencia le ha mostrado que solo una de cada diez alcanza cotas de éxito significativas en su salida.
En lo que respecta a los sectores de origen de estas empresas, servicios, construcción e infraestructura se perfilan como los que están saliendo a Latinoamérica en mayor medida. “España es uno de los países del mundo mejor dotados en carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, hospitales, potabilización de aguas o energía, y nuestra experiencia en estos campos es muy reproducible en América Latina”, dice Javier del Río. “Hemos visto que ha habido muchas empresas en servicios en la región, mientras que mucha empresa industrial está yendo a Marruecos y las compañías de moda están invirtiendo mucho en Asia”, dice Martínez Lázaro.
La experiencia y los conocimientos técnicos de las compañías españolas en rubros como la construcción o la infraestructura son algunas de las características más valoradas por ejemplo en el Perú, según Luis Martí, consejero económico y comercial de la Embajada de España en el país andino. “Los estudios de arquitectura españoles no son mejores que los peruanos, aunque lo que sí podemos ofrecer y vender es un proyecto completo, coordinado a nivel de arquitectura e ingeniería”, dice el arquitecto Javier G. Adalid. Adalid planea ya su tercer viaje al Perú junto con una promotora inmobiliaria interesada en invertir en suelo peruano. Y es que al arquitecto, que nunca le ha dado pereza salir de España, el país le ha parecido de lo más apetecible.