En un comunicado, la firma explicó que para asegurar el correcto funcionamiento de la compañía se desvincularon a gerentes de finanzas, informática, contabilidad, créditos, contraloría y control de gestión, entre otros, por "incumplimiento grave de obligaciones que impone el contrato".
Santiago. La minorista chilena La Polar, sumida en un escándalo de créditos a clientes, despidió el martes a 11 ejecutivos claves, en la víspera de una reunión de accionistas que tiene como objetivo neutralizar el riesgo de una quiebra.
Los despidos en La Polar ocurrieron en una jornada marcada por un nuevo desplome de sus acciones y en el inicio de un plan de compensación a miles de clientes afectados por créditos unilateralmente refinanciados, que ya activó las investigaciones de entes reguladores y de la justicia.
En un comunicado, la firma explicó que para asegurar el correcto funcionamiento de la compañía se desvincularon a gerentes de finanzas, informática, contabilidad, créditos, contraloría y control de gestión, entre otros, por "incumplimiento grave de obligaciones que impone el contrato".
El caso explotó después de que La Polar admitió ante reguladores locales que refinanció en los últimos años créditos de cientos de miles de clientes sin consultarlos y aplicándoles altos intereses.
Las desvinculaciones se suman a otros ejecutivos despedidos días atrás y no se descartó que un nuevo grupo de personas dejen la compañía a medida que avanzan las indagaciones.
En medio de la crisis La Polar, la peor de una compañía chilena en años, sus títulos cerraron la jornada con una caída del 13,7%, a CH$460 por acción, luego de que en la sesión previa se derrumbaron más del 63%.
Con ello, los papeles de la minorista acumularon un retroceso del 80% desde hace dos semanas, cuando se conoció el caso, lo que equivale a una pérdida en su valor bursátil cercana a los 1.000 millones de dólares.
Bajo presión. El futuro de La Polar y de sus acciones podría comenzar a dilucidarse este miércoles, con una junta de accionistas que decidirá, entre otras materias, un vital aumento de capital por hasta US$400 millones, fondos con los que la firma intentaría aliviar su delicada situación financiera.
"Pensamos que (la acción) va a seguir volátil mientras no haya cosas concretas. Hasta el momento sólo se ha conocido la compensación a los clientes, pero hay que ver qué pasa con la reestructuración de la empresa, que es un camino paralelo", dijo Elizabeth Palma, analista de la correduría Tanner.
Sin embargo, no está claro si las Administradoras de Fondos de Pensiones aceptarán la propuesta del aumento de capital, tras haber iniciado demandas ante la justicia.
Pese a la envergadura del problema, el Banco Central ha dicho que no está en riesgo la estabilidad del sistema financiero chileno y que sus implicancias sobre el sistema de pagos son acotados.
En un encuentro ante empresarios, el presidente del Banco Central, José De Gregorio, comentó que más allá de los delitos asociados a este caso, las prácticas utilizadas por la firma "son tremendamente inmorales" y deberían llevar hacia una reflexión sobre cómo fortalecer la fiscalización.