El impedimento de renovar su flota complica la provisión de servicios, es una de las acciones que causa las molestias.
El CEO de Lan, Enrique Cueto, manifestó su malestar respecto a la suspensión de la ruta a Bahía Blanca la semana pasada, adjudicando las razones a la imposibilidad de incorporar nuevos aviones, negación de mangas y problemas en los counters del Aeroparque Jorge Newbery en la ciudad de Buenos Aires, sintetizando que “nos gusta el país y queremos estar ahí, pero Argentina no es fácil para nosotros”.
El directivo, al ser consultado por “El Mercurio” respecto a los responsables de la situación, aclaró que “están relacionados con nuestro principal competidor, que es Aerolíneas Argentinas, están tratando de mejorar el servicio y les gustaría tener mejores números aunque la mejor forma de lograrlo es compitiendo sanamente”.
El comunicado en el cual se reconoce el impedimento de traer aviones nuevos para reemplazar a los que están en mantenimiento, era en un principio de carácter interno, pero se hizo público en la 70ª Asamblea General de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), que se realiza actualmente en Doha, Qatar.
A su vez un alto funcionario de Aerolíneas Argentina (que pidió no revelar su identidad) declaró en el mismo evento que “El problema es de mantenimiento y no por el ingreso de aeronaves. Si cancelas una ruta e incrementas la otra, me pregunto por qué no mantienes la primera e incrementas menos la segunda”, haciendo referencia al aumento de frecuencia en vuelos a Bariloche por parte de Lan.