Fuentes del Grupo Wisa informaron que se trata del proyecto de inversión privada más grande que se desarrolla en América Central, el cual se ubicará en tres hectáreas, con dos torres de oficinas concebidas como edificaciones "verdes".
Panamá. El panameño Grupo Wisa anunció el lanzamiento del proyecto inmobiliario de usos múltiples Soho Panamá, que está edificando en el centro financiero de la capital, con una inversión estimada en US$360 millones.
Fuentes de la empresa informaron que se trata del proyecto de inversión privada más grande que se desarrolla en América Central, el cual se ubicará en tres hectáreas, con dos torres de oficinas concebidas como edificaciones "verdes".
También formarán del centro un hotel y residencias que llevarán el sello de atención Ritz-Carlton, un casino, 120 locales, 16 restaurantes y un café, un supermercado orgánico gourmet, cines, gimnasio y un lugar de entretenimiento familiar.
Roberto Fasquelle, vicepresidente ejecutivo de Soho Developers Inc., desarrollador inmobiliario, destacó que el proyecto empezó a edificarse en 2010, y que deberá estar listo en 2014.
Resaltó que el centro comercial será de lujo, con boutiques de alta moda, entre otras facilidades, con un total de 226 habitaciones de la cadena Ritz-Carlton.
El ejecutivo indicó que la idea es que en el centro comercial los locales estén disponibles para alquiler, mientras que oficinas de las torres se venderán o se rentarán.
Esta oferta es para los panameños, pero también para multinacionales u oficinas de profesionales, señaló.
Fasquelle estimó también probable que el proyecto resulte atractivo para personas que en Europa estén pensando en Panamá como lugar de residencia.
La inversión fue destacada en un acto que contó con la presencia del presidente panameño Ricardo Martinelli, en momentos en que el gobierno panameño prevé al cierre del año un crecimiento económico de más de 10%, que apunta a ser el más destacado en los últimos 12 meses en América Latina.
El Foro Económico Mundial destacó en su último informe que Panamá es el segundo país más competitivo de la región, luego de Chile.