El problema del transporte, que ha estado latente durante los últimos meses, se agudizó de forma notable desde que el viernes pasado terminaron de salir de las calles los viejos autobuses llamados "diablos rojos", tras un proceso de unos tres años.
Panamá, EFE. Los usuarios del Metrobus en la capital panameña mostraron este martes su enojo ante las fallas recurrentes del servicio, que les obliga a hacer filas durante horas y hasta pelearse por subir a una unidad.
La televisión local mostró este martes imágenes de usuarios que desde la madrugada estaban en las paradas de varios sectores capitalinos a la espera de un Metrobus, y que desesperados se empujaban y hasta caían al suelo en su intento por abordar las unidades cuando llegaban.
El problema del transporte, que ha estado latente durante los últimos meses, se agudizó de forma notable desde que el viernes pasado terminaron de salir de las calles los viejos autobuses llamados "diablos rojos", tras un proceso de unos tres años.
Esos transportes ofrecieron durante cuatro décadas un servicio calificado de deficiente y hasta peligroso por los usuarios, que señalan que al menos les resolvía el traslado a sus casas y trabajos.
El gobierno panameño responsabilizó este martes a la empresa colombiana Mi Bus, encargada del servicio del Metrobus, de la crisis y le exigió resolverla, mientras que el gerente de la concesionaria, Miguel Cardona, afirmó que trabajan "arduamente" en ello.
"Metrobus sigue causando problemas al usuario. Favor pónganse las pilas que este es un monopolio muy caro para brindar un mal servicio", escribió en su cuenta de Twitter el presidente panameño, Ricardo Martinelli.
En declaraciones a la televisión local, el gerente de Mi Bus reconoció que el sistema presenta problemas de organización de rutas que no se pueden resolver "de la noche a la mañana", y descartó que los fallos se deban a falta de unidades de transporte.
Según Cardona, están disponible 1.200 unidades con una plantilla de 2.700 operadores.
Por su parte, diputados opositores condenaron que la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional hayan rechazado citar al jefe de la Autoridad del Transporte y Tránsito Terrestre, Roberto Moreno, para que explique la situación.
El presidente de la Comisión de Tránsito de la Asamblea Nacional, el oficialista Marcos González, argumento que ya se había pactado para esta tarde una reunión con Moreno y otros sectores responsables para tratar el tema.
El ex canciller panameño y precandidato oficialista a la presidencia Rómulo Roux, dijo a la televisión local que "es evidente que la empresa" Mi Bus "no anticipó el efecto de tener todas las rutas operando simultáneamente".
El gobierno panameño adelanta un plan de reordenamiento vial en la capital, que incluyo la salida paulatina de los "diablos rojos" y la entrada de los metrobuses en 2010, paralelamente a la construcción de la primera línea del Metro, que se espera comience a operar a finales de febrero de 2014.
La Línea 1 del Metro, con una extensión de 13,7 kilómetros y 12 estaciones, se construye a un costo de unos US$1.500 millones por el consorcio Línea Uno, conformado por las constructoras FCC de España y Odebrecht de Brasil.