Varios casos fueron llevados al Tribunal de Justicia de la UE después de que la aerolínea alemana TUIfly dijera que una huelga salvaje de 2016 -no iniciada formalmente por un sindicato- fue un acontecimiento extraordinario, por lo que no era responsable para compensar los retrasos.
Bruselas. Las aerolíneas tienen que pagar una compensación a los pasajeros por los retrasos causados por las huelgas “salvajes” que resultan de las decisiones de la administración, dijo el martes el máximo tribunal de la Unión Europea.
Varios casos fueron llevados al Tribunal de Justicia de la UE después de que la aerolínea alemana TUIfly dijera que una huelga salvaje de 2016 -no iniciada formalmente por un sindicato- fue un acontecimiento extraordinario, por lo que no era responsable para compensar los retrasos.
La huelga se produjo tras anunciar la compañía un plan de reestructuración.
La regulación de la UE otorga a los pasajeros de un vuelo con retraso el derecho a una compensación de hasta 600 euros, variando la cifra según la distancia del vuelo.
Las aerolíneas están exentas de pagar si pueden demostrar que hubo “circunstancias extraordinarias” que no pudieron evitar.
El tribunal no coincidió con TUIfly, diciendo que tales circunstancias solo eran aplicables si no eran parte de la actividad normal de la aerolínea y estaban fuera de su control.
Los jueces dijeron que la reestructuración era una parte normal de la empresa, con el riesgo previsible de desacuerdos y conflictos con el personal. “La ‘huelga salvaje’ en cuestión del presente caso no puede considerarse que va más allá del control real de TUIfly”, dijo el Tribunal de Justicia.
La disputa, en la que el personal se puso de baja por enfermedad, finalizó con un acuerdo en octubre de 2016.
El tribunal añadió que hacer una distinción entre las huelgas salvajes y las organizadas por un sindicato haría que la compensación de pasajeros dependiera de la normativa en diferentes países de la UE, lo que podría dañar los derechos de los pasajeros aéreos.