Las telecomunicaciones viven un buen momento y eso se debe a dos factores: la creciente penetración de la telefonía móvil y la consolidación y transformación de la banda ancha móvil.
América Latina es un mercado importante para la industria de las telecomunicaciones. De hecho, a nivel mundial la región ocupa el segundo lugar en penetración de telefonía móvil, con 88,2% durante 2009. En Estados Unidos, en ese mismo año el porcentaje llegó a 90,4%, mientras que en otras zonas como Asia Pacífico o Medio Oriente y África, se alcanzaron 55,2% y 50,6%, respectivamente.
Entre los principales mercados están Brasil, México y Argentina, con suscripciones que en 2009 alcanzaron los 169.7 millones, 83.3 millones y 49.1 millones, respectivamente. Y las cifras podrías ser aún más positivas.
Según un estudio elaborado por la consultora internacional Euromonitor, con sede en Londres, la telefonía móvil está siendo capaz de imponerse frente a la telefonía fija -que durante 2009 sólo alcanzó 18,6% de usuarios en América Latina, debido los obstáculos geográficos que tienen las instalaciones de estas líneas-, por lo que existe una oportunidad para seguir creciendo.
Se calcula que 2010 y 2012 serán años clave. Entre las razones se cuenta la reactivación del mercado, una mejora en los niveles de ingresos, ofertas específicas que atraen a los consumidores por los bajos precios y un desplazamiento hacia internet móvil, lo que ayudaría a potenciar las ganancias de la industria de telecomunicaciones.
Estructura celular. Entre 2000 y 2009, las suscripciones a teléfonos móviles en América Latina crecieron en promedio 26% al año. Los mercados que más destacaron fueron Cuba con 58,3%, Honduras con 52,4% y Ecuador con 44,2%.
En cuanto a penetración de mercado, en 2009 Salvador consiguió la más alta de América Latina con 1.228 suscripciones por cada 1.000 personas, en contraste con los 1.217 de Argentina y los 876 de Brasil, por la misma cantidad de usuarios.
Los países del Caribe no se quedan atrás. La isla Antigua tuvo 1.648 suscripciones móviles por 1.000 habitantes. En Jamaica y las Bahamas las cifras alcanzaron 1.060 y 1.107.
La razón para que esto ocurra, según detalla Euromonitor, es que ahora los usuarios pueden contratar planes o comprar una tarjeta de prepago y pagar sólo por lo que hablan, a diferencia de unos años atrás que se cobraba por minuto hablado y se debía pagar por las llamadas recibidas.
Líneas bajo tierra. El mercado de la telefonía fija creció un promedio anual de 2,5% en América Latina, entre 2004 y 2009, muy por debajo de las tasas de crecimiento de los móviles que alcanzaron un promedio anual de 23,7%. En Colombia y Jamaica, por ejemplo, el uso de esas líneas cayó 2,5% y 6,3%, respectivamente.
Entre las razones que se barajan es que, este tipo de telefonía está limitada a las condiciones geográficas de un lugar, como la zona andina o regiones tropicales, lo que dificulta ampliar la infraestructura a zonas complejas.
La tendencia entonces de este nicho es ir perdiendo competitividad. Según Euromonitor, los móviles son un mercado relativamente nuevo en las telecomunicaciones, lo que les permite jugar con los precios y volverse más competitivos.
Con el lanzamiento de telefonía 3G y los servicios de banda ancha móvil, que entre 2007 y 2008 han tenido un aumento en la demanda de suscripciones, las empresas se benefician con la obtención de nuevos clientes (que no ven estos servicios como un lujo, sino que los consideran de primera necesidad por facilitar el desempeño laboral) y además obtienen otras fuentes de ingresos.
Buscando señal. El crecimiento de la población en América Latina ofrece nuevas oportunidades para la expansión. Entre 2010 y 2020 se prevé que aumentará en un promedio de 0,9%, la tasa más alta de todas las regiones, excepto en Oriente Medio, África y Oceanía.
Pero aún hay grandes desafíos. El primer obstáculo para seguir creciendo es la nacionalización del sector en países como Venezuela, Bolivia y Ecuador, ya que ha aumentado el control del Estado en la industria. En el caso de México, el mercado sigue siendo dominado por América Móvil (propiedad de Carlos Slim), lo que deja muy poco espacio para la competencia. Y el segundo, es que el precio de las telecomunicaciones en la región continúa siendo superior a los de la mayoría de las economías avanzadas, lo que refleja los efectos de un mercado no competitivo, sobre todos aquellos en los que el Estado tiene el dominio de las empresas.
Tendencia móvil. Se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina, para 2010, alcance el 3,6%, después de que en 2009 se contrajo 1,9%. Eso podría impulsar la reactivación de la demanda de Estados Unidos y el aumento de los precios globales en la exportación de commodities clave.
Gracias a eso, las suscripciones móviles podrían tener un crecimiento de 8,2% anual en 2010, cifra no menor si se compara con el fuerte crecimiento registrado en 2009, de 10,9%.
Los suscriptores móviles de América Latina podrían llegar a las 1.170 suscripciones por cada 1.000 personas en 2020. Esto no quiere decir que todos los consumidores tendrán teléfonos móviles, pero sí que aquellos que ya tienen uno, tendrán dos o varios más.
En 2020, los principales mercados móviles en América Latina serán Brasil, con 259 millones de suscripciones, México con 135,4 millones y Colombia con 61,1 millones.
Es probable que las compañías de teléfono sigan la orientación demográfica de la región, enfocadas especialmente en consumidores con bajos ingresos salariales y cuentas de banda ancha móvil que sigan expandiéndose. La 3G es probable que siga aumentando, aunque más lentamente, debido a que su costo es más elevado. La expansión inicial del mercado es probable que se dé en los mercados más ricos de la región como Argentina, Chile y México.
