Los centros meteorológicos recogen a diario condiciones del tiempo en muchas áreas. Transformar esos datos en información práctica para los bomberos puede hacer la diferencia.
Santiago. El futuro de la prevención de incendios está en las nubes de almacenamiento de datos, según un estudio que el investigador griego Nikos Athanasis presentó durante el "Microsoft Faculty Summit 2014", celebrado esta semana en la ciudad chilena de Viña del Mar.
"Las tecnologías de la informática tienen el potencial, cuando se combinan con información geográfica, de revolucionar la forma en la que vemos las ciencias del fuego", explicó el experto, investigador de la Universidad del Egeo, durante su presentación en el evento.
Después que un terrible incendio mató al menos a 15 personas, dejó a 11.000 sin hogar y destruyó barrios completos en el puerto de Valparaíso el pasado 12 de abril, estudiar la forma en que los fuegos se propagan es fundamental Chile, según las autoridades y los expertos.
A través del VENUS-C Fire App, que patrocina la empresa Microsoft y desarrollaron científicos griegos después de los grandes incendios ocurridos en 2007 en el país europeo, "los bomberos pueden visualizar cómo se va a expandir un fuego por las condiciones meteorológicas, dónde están los puntos de agua y otros datos y así actuar de un modo más eficaz", explicó Athanasis.
La aplicación se empezó a probar en la isla de Lesbos, cercana a la costa de Turquía en el mar Egeo, pero ya se ha aplicado en otros siete puntos de Grecia.
Distribuidos por todo el mundo, los centros meteorológicos recogen a diario las condiciones del tiempo en muchas áreas. Con este "tsunami de datos", como llaman los expertos a la frondosa información digital disponible, no se puede hacer demasiado, pero transformar esos datos en información práctica para los bomberos puede hacer la diferencia.
El sistema genera un gráfico sobre el riesgo de incendio y mapas meteorológicos del área estudiada y se lo facilita al cuerpo de bomberos. Además, es capaz de simular cómo será el comportamiento del fuego según la flora o el estado de humedad de cada día.
"Se podrán desarrollar sistemas similares en distintas regiones gracias al potencial de la nube de almacenamiento de datos, ya que las ciencias que estudian los incendios requieren volúmenes inmensos de información que cambian constantemente y que están relacionados con los efectos del fuego", expresó Nikos Athanasis.
Y es que los bomberos "no deben estar preocupados de complicados algoritmos". "Ellos quieren soluciones simples e intuitivas y contrastando los datos de las estaciones meteorológicas y de satélites podemos dárselas", concluyó el científico.