La feria de la alimentación más grande del mundo, Anuga, reúne en Colonia a 7.064 empresas. De ellas, 533 provienen de América Latina, principalmente de Argentina (138), Brasil (96), México (64) y Chile (55).
Brasil es el mayor exportador de carne bovina del mundo, mercado en el que Paraguay, Argentina y Uruguay están también entre los grandes exportadores. El tequila mexicano, el vino chileno o el café de Colombia son apreciados en todo el mundo. Pero no sólo los gigantes de la alimentación tienen su sitio en el mercado global. Productos como la sal rosa de Los Andes bolivianos o las nueces del Amazonas buscan también su sitio.
En un stand del pabellón más grande de Anuga, por ejemplo, nos confirman que Guatemala es el mayor exportador de cardamomo del mundo. Es una especia muy apreciada en la cocina oriental, aunque, admiten, poco conocida por los guatemaltecos. Se trata además del único stand con presencia salvadoreña. Varias empresas de Centroamérica se han asociado para ofrecer por primera vez sus productos en la feria de Colonia, como este cardamomo o la miel de El Salvador, que ya se vendía en Europa, pero a granel. Y han venido sin apoyo público.
Agencias de promoción exterior. Las pequeñas y medianas empresas, en muchas ocasiones, recurren al apoyo de las agencias de promoción comercial de sus gobiernos. Como Prochile, que ayuda a productores de fruta y de frutos secos a presentar sus productos. "Venir es complicado si no; les pagamos la estancia y el viaje… Chile está muy lejos", bromea Vanesa Séverin, de su Comité de Inversiones Extranjeras. Además de ayudar a las empresas exportadoras, también busca inversores que quieran llevar su producción a Chile. "No sólo en el sector agroalimentario, sino también en el industrial y financiero: ponemos en contacto a los inversores con los que toman las decisiones en Chile, tanto en el sector público como en el privado", afirma Séverin.
"Probablemente no encontrará aquí vino chileno, porque suele venir a las ferias especializadas del sector vinícola", advierte Séverin. Sin embargo, sí encontramos una empresa especializada en mostos. "Nuestros mercados están en Norteamérica, Asia y, en Europa, en Francia, Gran Bretaña y un poco también Alemania… pero venimos a esta feria porque aquí se juntan todos", dice Francisco Venegas, de la empresa de zumos de uva JDM. Antes venían con Prochile, ahora acuden a Anuga sólo cada dos años, pero de forma independiente. "Cuando se puede, es mejor venir por libre: tienes más espacio", afirma.
Desde Apex Brasil destacan la importancia del sector agroalimentario, que supone una quinta parte de la economía del país y el 45% de las exportaciones. "Es uno de los sectores más resistentes de la economía brasileña e invierte cada vez más en la fabricación y en productos de mayor valor agregado que encuentran espacios en el mercado internacional", dice en entrevista con Efe su director de negocios, André Favero.
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Productos elaborados. Al igual que los apicultores salvadoreños se han dado cuenta que es mejor vender su producto ya embotellado y bajo su propia marca, muchos productores tratan de aportar valor añadido y de distinguirse así en el mercado. Desde Colombia, la empresa Factoría Quinoa comercializa el primer complemento alimenticio a base de quinoa. "Tardamos tres años en desarrollar el proceso de producción, para lo que tuvimos que encargar maquinaria a medida", explica Arnold Pfeiffer. "Vinimos a Alemania y, finalmente, encontramos un fabricante suizo para ello". El resultado es Quinoasure, con varios premios a la innovación. "Como además, producimos la quinoa, podemos garantizar el suministro y los precios", afirma quejándose de los vaivenes en el mercado de este producto.
En Ecuador, por ejemplo, la empresa Becocoa elabora bombones con productos exclusivos del país. "Nuestra filosofía es mezclar nuestro cacao con los tesoros gastronómicos autóctonos", explica Ana María Sánchez, encargada de innovación. Como el café de las islas Galápagos ("cuya producción va íntegramente para nosotros", aclara), la flor de sal del Pacífico, las moras andinas o la hierbaluisa de la selva, cultivada por comunidades indígenas.
Es algo parecido a lo que hace Todo Natural S.A. con la piña costarricense, al secarla y ofrecerla envasada al natural o bañada en chocolate. O lo que hace Colombina, una empresa que convierte desde hace cuarenta años la fruta tropical colombiana en chupones rellenos de chicle. Se vende en 53 país y confían en que, después de esta edición de Anuga, se podrán también adquirir en Alemania.