En su primera decisión, la nueva presidenta del país centroamericano prohibió nuevos emprendimientos mineros, por estimar que no es rentable para sacrificar el aspecto ambiental.
San José. La nueva presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, firmó este sábado un decreto para prohibir nuevos proyectos de minas de oro, bajo el argumento de que ponen en riesgo el medioambiente.
La medida no afectará el mayor proyecto minero de oro del país, conocido como Crucecitas propiedad de la canadiense Infinito Gold Ltd, debido a que ya había obtenido los permisos del gobierno con anterioridad, dijo a Reuters el portavoz presidencial, Carlos Roverssi.
La economía costarricense, a la que la minería aporta menos del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), depende fuertemente del turismo extranjero. "No es rentable para sacrificar lo ambiental", dijo Roverssi.
Se trata de la primera medida que adopta la nueva gobernante costarricense, que este sábado asumió el poder en reemplazo de Oscar Arias, quien ocupó el cargo en dos períodos consecutivos.
Chinchilla, militante del socialdemócrata Partido Liberal Nacional, se transformó este sábado en la primera mujer en transformarse en presidenta de la democracia más sólida de Centroamérica.