Dichos bienes están valorados en US$30 millones y "camuflados" a nombre de los familiares de los compradores, que residen en Costa Rica.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han invertido su "dinero sucio" en el sector inmobiliario de Costa Rica, destacó Diario Extra.
Resulta que varias investigaciones realizadas por las autoridades costarricenses detectaron que los paramilitares colombianos ven como una vía de escape a sus jugosas ganancias, producto del narcotráfico, comprar propiedades en la nación tica.
Muchas de ellas son lujosas viviendas y haciendas que pertenecían al famoso "Pablo Catatumbo", Víctor Torres Victoria, negociador de las FARC.
Dichos bienes están valorados en US$30 millones y "camuflados" a nombre de los familiares de los compradores, que residen en Costa Rica.
Contradicción. Aunque la información ofrecida por Diario Extra asegura que la Fiscalía del país centroamericano investiga un posible lavado de dinero con el fin de adquirir tales propiedades, del otro lado el Ministerio Público dice que no tiene conocimiento de esos hechos.
Celso Gamboa, subjefe de ese Ministerio declaró que no tienen pruebas contundentes y que no están investigando el caso. Dijo, además, que le toca a la Fiscalía de Colombia dar los primeros pasos en este sentido.
En tanto, un medio de prensa colombiano sí confirma en sus páginas que el mismo Celso tiene pleno conocimiento de las inversiones de las FARC fuera de sus fronteras.
Las FARC en Costa Rica. La historia ha sido testigo de la presencia de las FARC en Costa Rica hace varios años y es muy probable que algunos guerrilleros junto a sus familiares se encuentren ahora mismo allí por diversos motivos.
Se recuerda, por ejemplo, que en el 2008 tras un allanamiento en Heredia se efectuó un decomiso de más US$400 mil y se detuvieron "peces gordos" de la guerrilla como Libardo Parra, luego se extraditaron para continuar su proceso penal.
Asimismo, en 2006 la DIS capturó a Héctor Orlando Martínez Quinto en un operativo en Puntarenas. Entonces, Martínez se encargaba de transportar la droga de dicha organización en el Pacífico centroamericano, utilizando como base Costa Rica.
También, en 2008 el canciller de las FARC, Rodrigo Granda, estuvo implicado cuando se encontraron US$480 mil, que pertenecían a él, en una caja fuerte situada en territorio costarricense.
