El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, dijo que la obra tendrá un impacto positivo muy grande en millones de ciudadanos peruanos que usarán este medio de transporte moderno y adecuado para una ciudad como Lima.
Lima. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, destacó que la próxima construcción de la Línea 2 del Metro de Lima es el megaproyecto de infraestructura más grande e importante emprendido en el Perú.
Asimismo, dijo que la obra tendrá un impacto positivo muy grande en millones de ciudadanos peruanos que usarán este medio de transporte moderno y adecuado para una ciudad como Lima.
"Lo que ha ocurrido el último viernes es algo histórico para el país. Es sin duda el megaproyecto de infraestructura más grande e importante que nunca antes ha acometido un gobierno y el impacto positivo que generará en millones de peruanos va a ser muy bueno", comentó en el programa Cuarto Poder al referirse a la entrega de la concesión de la obra al consorcio Nuevo Metro de Lima.
Paredes defendió la decisión de construir esta línea de forma subterránea, al precisar que las modalidades aérea o de trinchera cubierta defendidas por algunos sectores como la más idónea, demora más tiempo y, por lo tanto demandan más inversión.
Además, dijo que la obra contará con todas las garantías del caso, pues las empresas constructoras deberán entregar una fianza de US$800 millones, en caso incumplan con la ejecución del contrato, además de los US$50 millones por la firma del documento.
Precisó que el contrato es muy claro al decir que la ampliación del costo solo se dará cuando se detecten problemas geológicos no presupuestados en los estudios, pero por ninguna otra causal.
"Hemos sido muy escrupulosos y el encargo que ha cumplido Proinversión fue en ese sentido, cautelar los intereses del estado para hacer un contrato sólido, y además buscar la mayor eficiencia", señaló.
La obra, que una vez concluida cubrirá 35 kilómetros de extensión, entrará en funcionamiento en el 2019, luego de 62 meses de trabajo, y su valor total es de US$5.658 millones.
Según el ministro, el contrato implica un ahorro para el Estado de US$620 millones, 170 millones en inversión y 450 millones en mantenimiento y operaciones.
Sobre el retiro los otros dos postores, explicó que en realidad lo que querían es que aumentara el costo de la obra, lo cual no fue aceptado.
Explicó que también buscaban realizar modificaciones al proyecto para ahorrar costos, aunque ese ahorro estaba destinado para el consorcio empresarial, no para la calidad del proyecto.