El 20 de abril empieza una etapa decisiva en el largo litigio que enfrenta al Estado ecuatoriano con Chevron. Una carta en busca de apoyo a las poblaciones amazónicas de Ecuador circula por la Eurocámara.
Miembros de los comités españoles por la defensa de la Amazonía ecuatoriana han llevado a la Eurocámara el caso de las poblaciones amazónicas afectadas por la extracción petrolera que entre 1964 y 1992 estuvo en manos de la empresa norteamericana Texaco.
Esta empresa, hoy Chevron, se ha negado a acatar un fallo del año 2011 que la condena a pagar US$9.500 milllones a las poblaciones afectadas. Y además tiene en curso desde 2009 una demanda contra el Estado ecuatoriano en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Ayudados por el documental “El show tóxico de Chevron”, los activistas intentan llegar a las conciencias de los políticos europeos para que, en la medida de lo posible, ejerzan presión para lograr una solución favorable a los afectados. Y para sentar precedente en cuanto a lo que las empresas transnacionales pueden (o no) permitirse.
Un largo caso que podría ser histórico. Esta carta circula por los despachos de la eurocámara a pocos días de que se inicie una audiencia (21.04-08.05) sobre este caso en Washington. Hace casi un mes el Tribunal de La Haya reconoció, en un laudo parcial, que "en la demanda en contra del gigante petrolero Chevron se deben reconocer derechos individuales de los ecuatorianos."
En busca de un tribunal que quisiera hacer desde 1993, por fin en 2013 un fallo de una corte ecuatoriana determinó la responsabilidad de la petrolera y la condenó a indemnizar a los pobladores y a remediar daños medioambientales. Por más de 30 años, la petrolera habría derramado 80.000 toneladas de residuos tóxicos que habrían afectado 500.000 hectáreas de selva amazónica, a sus poblaciones indígenas, su salud, su agua, su medioambiente.
“Estamos ante el proceso medioambiental más grande de la historia”, decía Gabi Zimmer, presidenta del bloque de la Izquierda Unitaria/Verde Nórdica, cuyos miembros apoyan todos la causa de las poblaciones amazónicas. También porque lleva agua al molino de la búsqueda de mecanismos para lograr la responsabilidad de las empresas transnacionales. Una condena a Chevron sentaría precedente.
¿Por qué? “Porque si se gana este juicio a Chevron se abre la puerta para poder juzgar a otras multinacionales. Y si se pierde realmente es un inconveniente para poderlas juzgar por crímenes ambientales, por crímenes de lesa humanidad”, explicaba a DW Luis Nieto Pereira, coordinador en de los Comité Español de Defensa de la Amazonía Ecuatoriana. El activista remite también a los esfuerzos actuales en el marco de Naciones Unidas por avanzar en un marco de responsabilidad social vinculante para las empresas.
Chevron se defiende. ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de Chevron? ¿Dejó el área limpia antes de abandonar el país en 1992 como lo afirma? ¿La corporación ecuatoriana es corresponsable de los daños? Hay varios puntos oscuros; lo único cierto es que los perjuicios en la zona y sus pobladores son evidentes y que la empresa petrolera no acata la condena, alega haber limpiado la zona y haya improcedente que sea ella la que tenga que asumir los daños pues a través de diversos y complejos resquicios y subterfugios legales podría ser su contraparte ecuatoriana (entonces CEPE hoy Petroecuador) la que deba pagar daños y perjuicios.
En su defensa –como consta en la página theamazonpost.com- , el poderoso gigante se remite a tratados de protección de inversiones, acusa falacia en datos técnicos, inconfiabilidad de la justicia ecuatoriana y voluntad de estafar a la empresa estadounidense. También criminaliza a los abogados defensores de los pobladores amazónicos.
Por otro lado, vientos a favor de la empresa petrolera soplan desde los otros conflictos por extracción minera y petrolera que enfrenta el gobierno del presidente Rafael Correa. Según el activista Nieto, es mejor no mezclar los temas: “Somos parte de una campaña de apoyo a las comunidades y al gobierno ecuatoriano contra Chevron. Otra serie de cuestiones referidas al Ecuador o al Yasuní o a otras partes no me corresponde a mí hablarlas”.
Esperanzas de apoyo. Como fuere e independientemente de otros conflictos, en el caso de las golpeadas poblaciones amazónicas por la extracción petrolera de la multinacional que actuó con la aquiescencia de gobiernos de turno se escribirá pronto un nuevo capítulo; un fallo definitivo se espera para finales de 2015.
“Pedimos el apoyo de los eurodiputados para que presionen a sus Estados para que no negocien con Chevron si no cumple con las reclamaciones de las comunidades de la Amazonía; pedimos que se embarguen los activos de Chevron en nuestros países y también a los sindicatos y trabajadores europeos que miren si sus fondos de pensión tienen algún tipo de inversión en la multinacional Chevron”, explica Nieto, quien aún no pierde la esperanza de que de los 759 eurodiputados haya una mayor porcentaje dispuesto a apoyar la campaña contra la poderosa multinacional.