En la mayoría de las zonas productivas las precipitaciones oscilaron de 100 a 200 milímetros y lo bueno es que, si bien hubo viento, no ocurrieron en el marco de temporales severos.
Las constantes lluvias que hubo en buena parte de agosto en líneas generales le vinieron bien a las producciones del campo, más allá de algunos contratiempos como destrozos en caminería o generación de barro, por lo tanto fueron bien recibidas.
Si bien hubo otros registros, en la mayoría de las zonas productivas las lluvias oscilaron de 100 a 200 milímetros y lo bueno es que, si bien hubo viento, no ocurrieron en el marco de temporales severos.
En los alrededores de Dolores (Soriano) –escenario clave en la agrícultura nacional– “llovió mucho, pero sin que haya daños, sin anegamientos ni enfermedades, por lo tanto no hay estrés por un exceso de lluvia”, afirmó Carlos Dalmas, de Agronegocios Del Plata.
Citó que las lluvias encontraron a los cultivos de invierno totalmente sembrados, por lo que el área no se modificará apreciándose sí una mejora en el estado de los cultivos, pues estaban precisando agua.
“Es impresionante cómo están cambiando los cultivos, el agua llegó en un momento oportuno ya que se recargaron los perfiles del suelo a pocas semanas de comenzar a sembrar maíz, es mejor que las lluvias hayan llegado ahora y no cuando el trigo esté en plena floración”, dijo.
En tanto, en una zona clave del área arrocera, en Vergara (Treinta y Tres), lo que llovió sirvió, no obstante aún está lejos de cubrir la necesidad de embalse de agua pensando en el amplio volumen de riego que demanda el cultivo.
Ariel Etcheverry, de Arrozal 33, dijo “se ve mucho agua corriendo, con ríos y arroyos creciendo, pero veníamos con mucho déficit”.
Por lo tanto, la previsión de un área de cultivo arrocera menor para 2012/13 –motivada por la insuficiente disponibilidad de agua y sobre todo por el alza de los costos productivos– se mantiene en pie, estableció Etcheverry.
Las lluvias generaron un buen ánimo en los tamberos, ya que “se estaban necesitando bastante”, expresó Charles Ibiñet, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida.
“A lo mejor fue un poquito de más, acá a 15 kms de Florida cayeron en una semana más de 200 mm y eso trajo algún problemita por el barro como siempre y en los caminos, pero es una verdad que preferimos que nos haya llovido”, añadió.
Dijo que, por ejemplo, habrá una pronta recuperación en la disponibilidad de comida en los diferentes predios y, además, se podrá iniciar de muy buena manera todo lo que son los cultivos estivales.
Gonzalo Bastos, presidente de la Sociedad Rural de Durazno, cuyo establecimiento está próximo a Carlos Reyles y a Paso de los Toros, declaró que en relación a la producción ganadera las lluvias que hubo recientemente fueron muy oportunas, tras un mes de julio que se caracterizó por ser seco y con varias heladas, lo que mermó la oferta de los campos naturales, por ejemplo.
“Estas lluvias mejorarán muy rápidamente los verdeos”, señaló.
Manifestó, además, que si bien se han extremado los cuidados, como suele suceder por ejemplo en un época de mucha parición de corderos, tras las primeras esquilas incluso, “no se ha apreciado que haya una mortandad que esté fuera de lo que puede ser normal”.
Por lo tanto, también para los productores de carne y lana las lluvias llegaron en buen momento y produjeron satisfacción.