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A los coches eléctricos y el hidrógeno, se suma ahora el diésel verde: combustible a partir del aire
Martes, Septiembre 8, 2015 - 14:26

El diésel verde se produce a partir del aire, con lo que no lanza emisiones de más a la atmósfera.

Las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera es una de las preocupaciones más candentes de la última década a nivel global. Y el dióxido de carbono, uno de los gases que más quebraderos de cabeza causa. Este compuesto se emite sobre todo por la quema de hidrocarburos y los motores de los coches tienen un protagonismo singular aquí. De ahí la búsqueda de alternativas, como los coches eléctricos e incluso el empleo del hidrógeno.

Pero también existe otro camino: el diésel verde.

El aire contiene CO2, que en parte procede de la quema de combustibles fósiles, entre los que se encuentra el diésel. Algunas empresas han desarrollado tecnología para convertir las partículas que se encuentran en el aire en una especie de diésel verde.

Este se compondría de la desintegración de las moléculas de CO2 y la unión de los átomos de carbono con los de hidrógeno, procedente de la  separación del agua en hidrógeno y oxígeno.

A primera vista no parece un proceso sencillo, ni mucho menos rentable. En la atmósfera hay 78% de nitrógeno y 21% de oxígeno, mientras que solo 400 partes de un millón son CO2. Ante esta perspectiva parece difícil competir con los combustibles fósiles tradicionales.

Pero la alemana Sunfire, una de las empresas que se dedican a esta tarea, estima que su diésel verde sería incluso ligeramente más barato que el obtenido de la forma tradicional.

Ni que decir tiene dependerá de los impuestos, que a la postre son los que más encarecen el precio del diésel y la gasolina. Si al diésel verde no se le grabara o se le impusieran una tasa muy reducida el precio podría competir comercialmente.

El proceso de producción del diésel verde consume una gran cantidad de electricidad, sin embargo, se hace con energía renovable y el coste de esta ha disminuido mucho en los últimos años.

Otro punto positivo para este combustible es que hoy en día ya existen cientos de millones de vehículos que usan diésel como combustible. Así, las empresas que se dedican a su producción aseguran que el diésel verde podría ayudar a la transición desde los automóviles actuales a los coches eléctricos o de hidrógeno que poblarán las calles en el futuro.

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Think Big