Antes de su existencia, México era un país netamente importador de combustibles y crudo. Con el desarrollo y descubrimientos petroleros, hoy se logran importantes volúmenes de exportación.
Ciudad de México. Excelsior. En medio de las discusiones de las leyes secundarias de la Reforma Energética, se cumplen 76 años del decreto para la creación de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa que hasta diciembre pasado contaba con la responsabilidad total de la seguridad energética del país.
Fue en 1937, tras una serie de eventos que deterioraron la relación entre trabajadores y las empresas privadas que operaban la exploración y explotación de hidrocarburos en México, que estalló una huelga, principalmente en contra de las compañías petroleras extranjeras por el mal trato y bajos salarios a los que eran sometidos.
Ante estos hechos la Junta de Conciliación y Arbitraje falla a favor de los trabajadores, no obstante, los privados promovieron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual en 1938 le fue negado y se ratifica la decisión de la Secretaría.
Sin embargo, dichas compañías se negaban a cumplir el mandato, ante lo cual el entonces gobierno federal encabezado por el presidente Lázaro Cárdenas, decretó el 18 de marzo del mencionado año la expropiación de los muebles e inmuebles que mantenían al menos 17 compañías petroleras.
Luego de lo cual, el 7 de junio de 1938 fue decretada de manera formal la creación de Petróleos Mexicanos como la petrolera nacional y a cargo de manera exclusiva de la exploración, explotación y procesamiento de los hidrocarburos.
Para Gustavo Hernández, director de Pemex Exploración y Producción, desde su creación hace 76 años, la empresa ha crecido significativamente, pues hasta antes de ello México era un país netamente importador de combustibles y crudo, no obstante, el desarrollo y descubrimientos petroleros como fue el caso del yacimiento de Cantarell ha permitido importantes volúmenes de exportación.
“Somos una empresa que ha venido creciendo, pues cuando nació no alcanzaba a abastecer la demanda interna y requeríamos de importaciones, pues cambiamos ese estatus y nos convertimos en un exportador neto.
“Actualmente exportamos un millón 100 mil barriles por día, por ello el balance que podemos hacer, desde la creación de la empresa es positivo toda vez que hemos creado valor.”
Al ser la compañía el pilar energético y comercial de México es prioridad del Estado, ya que hasta ahora otorga un porcentaje significativo de sus ingresos al erario público, mientras que el Congreso le otorga un presupuesto limitado para mantener los trabajos operativos necesarios y con ello generar ingresos.
Ante este panorama es que en la gestión presidencial del panista Felipe Calderón y del ahora jefe del ejecutivo, Enrique Peña Nieto es que se realizaron dos reformas en materia de energía a fin de modificar dicha situación que ha deteriorado las finanzas y crecimiento de la paraestatal.
De tal forma que las modificaciones a los diferentes artículos de la constitución aprobados el diciembre pasado, permiten nuevamente la incursión de empresas privadas, con el objetivo principal de desarrollar los campos de aguas profundas y compartir los riesgos económicos y geológicos.