A pesar de que Chile es un país pequeño, el mercado de televisión abierta local recibe ingresos publicitarios cercanos a US$500 millones, una cifra que lo pone junto a Colombia en el tercer lugar de América Latina, quedando incluso por arriba de Argentina.
Santiago. El pasado 27 de febrero no sólo cambio el eje de la Tierra con el terremoto que afectó a Chile -8,8 grados Richter, uo de los cinco de mayor impacto en la historia moderna de la sismografía-, también la forma de ver televisión de los chilenos, la insistencia en que éstos recurren ahora al control remoto para encontrar entretención y un poco de consuelo.
Mientras la prensa local desarrolla constantes entrevistas a psiquiatras que hablan de los efectos post traumáticos que dejó el mega sismo en niños y adultos, y en paralelo por las calles del país los constructores civiles e incluso los estudiantes de arquitectura se hacen la América con la revisión estructural de los inmuebles azotados por las constantes réplicas que han sucedido al terremoto -este sábado ocurrió uno de intensida 5,9, con epicentro Valparaíso-, la industria televisiva chilena se frota las manos con la nueva luna de miel que tiene con los televidentes.
Un affaire que disfrutan canales como TVN, Canal 13, MEGA o Chilevisión, estaciones que han potenciado sus áreas de prensa y dramática -informar y entretener, el mix ideal-. Porque si una lección dejó el terremoto, es que los desastres naturales venden, tal como se había demostrado poco antes con el desastre en Chaitén, luego de que el homónimo volcán del sur de Chile entrara en erupción, sepultando a toda una ciudad.
De eso saben en Chilevisión. Quienes por estos días aguardan a que suene el teléfono y una nueva oferta o contraoferta llegue hasta la mesa del dueño del canal, nada menos que el presidente del país, Sebastián Piñera.
Tal como informara AméricaEconomía.com este viernes, los máximos interesados hasta ahora son Grupo Clarín y la mexicana Televisa, ésta última, la que llevaría la delantera a pesar de su fallido paso por Chile en los 90, cuando manejó los hilos de Megavisión, el actual MEGA, y de que ha ofrecido sólo US$120 millones, mientras que su par argentino se acercó más a lo deseado por Piñera, US$160 millones, con US$140 millones.
Pero ¿por qué interesa interesa tanto la televisión chilena, si el país sólo cuenta con poco más de 16 millones de habitantes? Porque a pesar de que Chile es un país pequeño, el mercado de televisión abierta recibe ingresos publicitarios nada despreciables, cercanos a US$500 millones, una cifra que lo pone junto a Colombia en el tercer lugar de América Latina, quedando incluso por arriba de Argentina.
Según estimaciones de IbopeMidia, Brasil encabeza el mercado regional con ingresos publicitarios por US$6.000 millones, seguido de Mexico con US$2.000 millones, Chile con US$500 millones, Colombia con US$500 millones, y Argentina con US$400 millones.
Si bien en Argentina se calcula el mercado total de la publicidad de la televisión abierta en aproximadamente US$700 millones, en dicho pais las productoras canalizan directamente una parte demasiado significativa de la publicidad que se exhibe, una tajada que llegaría a US$300 millones. Asimismo, la tv paga de ese país tiene una porcion fuerte del mercado publicitario total, un fenómeno inusual en otros mercados.
TV digital. Otro factor que vuelve tentador el mercado chileno es la seguridad jurídica que existe en el país, a diferencia de otros mercados como el colombiano, donde la licitación de un tercer canal ya se alarga por dos años y nueve meses, y en vez de surgir humo blanco, el asunto ya es objeto de investigaciones fiscales, disciplinarias y penales.
El nuevo traspié en el accidentado camino hacía el tercer canal detelevisión lo acaba de aportar la jueza octava administrativa deBogotá, Mery Cecilia Moreno Amaya, quien el pasado miércoles 21 deabril, en respuesta a una acción popular por presunta vulneración de lamoralidad administrativa y detrimento del patrimonio público por partede la Comisión Nacional de Televisión (CNTV), decidió poner en manos de la Contraloría y la Procuraduríala evaluación sobre los últimos pasos dados por los comisionados detelevisión.
Y mientras enla mayoria de los paises el espectro radiolectrico de VHF está completo, en Chile el tentador espacio que ofrece Chilevisión aparece demasiado tentador, porque además el país ya da sus primeros pasos en la televisión digital, lo que permitirá multiplicar las señales actuales y transmitir en alta definicion.