El presidente brasileño garantizó que las obras ya comenzaron en varios estadios y evaluó que los miembros del comité paulista deberían haber insistido en que en Sao Paulo los partidos se jugaran en el Morumbi.
Sao Paulo. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el miércoles que no hay atrasos en las obras para la Copa del Mundo del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 en el país, pese a que ciudades como Sao Paulo aún no han iniciado las obras en sus estadios.
"Yo no veo nada atrasado, ni para la Copa del Mundo ni para la Olimpíada", dijo Lula durante una entrevista con blogueros en Brasilia.
"El problema es que no podemos hacer el campo (de juego) cuatro años antes", agregó.
Lula garantizó que las obras ya comenzaron "en varios estadios" y evaluó que los miembros del comité paulista para el Mundial deberían haber insistido para que el estadio de Sao Paulo en el Mundial fuera el Morumbi.
La arena paulista fue descartada por la FIFA y por el comité organizador local luego de que no presentó las garantías financieras para las reformas necesarias.
Un nuevo estadio a ser construido por el Corinthians, equipo por el que hincha Lula, fue anunciado como el escogido para realizar los juegos del Mundial en esa ciudad, pero las obras aún no han comenzado.
"No sé por qué el gobierno de Sao Paulo no peleó para mantener el Morumbi", dijo Lula.
"El Morumbi está listo (...) Desde pequeño yo frecuento el Morumbi. Ya fui al Morumbi con 100.000 personas, con 80.000 personas, ya vi al Corinthians ser campeón, ya lo vi muy golpeado por el Santos y nunca tuve problemas de tránsito", explicó.
Uno de los puntos vistos como vulnerables por los críticos del estadio Morumbi son los problemas de acceso al estadio y las dificultades de construir un estacionamiento cercano al campo de juego.
Ninguna de las 12 ciudades que serán sedes de partidos del Mundial de Brasil tienen estadios que cumplan con los padrones exigidos por la FIFA.
En Belo Horizonte, Río de Janeiro y Natal, las obras están dentro de lo programado, pero preocupan lugares como Recife y Sao Paulo.
Además de los estadios, también hay problemas en los aeropuertos. El ministro de Deportes, Orlando Silva, reconoció esta semana que si las obras de las terminales aeroportuarias no se aceleraban, el país podría pasar por "constreñimientos" en la realización del Mundial.
Río de Janeiro, lugar probable del final de la Copa, también será sede de los primeros Juegos Olímpicos de la historia en Sudamérica en el 2016.