El importante porcentaje de productores que se volcó hacia una siembra tardía de maíz, que oscila entre un 30% y un 35% del total, permitirá recortar pérdidas.
Las estimaciones para la cosecha de maíz de esta temporada se ubican por encima de 20 millones de toneladas, pese a la fuerte sequía que afecta a la zona núcleo agraria nacional.
Durante el último trimestre del año pasado el área sembrada estimada permitía pensar en una cosecha récord para el grano.
Luego, a causa de la falta de lluvias que se agravó en los últimos meses, las proyecciones dieron cuenta de fuertes reducciones.
A pesar de ese contexto, el importante porcentaje de productores que se volcó hacia una siembra tardía de maíz, que oscila entre un 30% y un 35% del total, permitirá recortar pérdidas y, de continuar la recuperación hídrica de las últimas semanas, tener una cosecha superior a las 20 millones de toneladas.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectan una cosecha de 22 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 6,8 toneladas por hectárea.
El analista de la Bolsa de Cereales porteña, Maximiliano Zavala, consideró que "si bien el maíz sembrado en fecha temprana está en período crítico, los de segunda vienen muy bien".
"Hay zonas donde se esperaban rendimientos de 12 mil kilos por hectárea y se están obteniendo 8 mil, si bien es una pérdida importante, hay que entender que no está tan mal la cosa", señaló.
Respecto a la fuerte sequía del 2008, Zavala considera que la situación actual es "bastante más favorable".
"Tenemos que acordarnos que en ese período los rindes no llegaron ni a los 6 mil kilos por hectárea", destacó.
En la Bolsa de Cereales de Rosario los pronósticos son menos alentadores. Si bien la proyección no difiere en mucho -actualmente se ubica en 21 millones de toneladas- sus especialistas advierten que "cualquier número que se arriesgue es muy inestable porque depende de lo que ocurra con las precipitaciones".
"La verdad es que la Niña está generando situaciones climáticas impredecibles, los próximos meses difícilmente escapen a esta falta de lluvias", declaró Cristian Russo desde la Bolsa de Cereales rosarina.
En Maizar, la entidad que nuclea a todos los sectores de la cadena maicera, definieron el panorama desde una óptica mucho más positiva.
"Los más pesimistas hablan de 22 millones de toneladas, pero si las lluvias acompañan, podemos llegar a andar en 24 o 25 millones", manifestó de manera entusiasta el director ejecutivo de la entidad, Martín Fraguío.
"Hay entre un 30% y un 35% de maíz que se sembró tarde, y con lluvias esas plantas pueden andar muy bien", agregó.
Por su parte, Fraguío manifestó que "hay un aprendizaje de los productores luego de la sequía de 2008 y nuevos eventos biotecnológicos que hacen a la planta mucho más resistente".
Inclusive, para el director ejecutivo pueden darse exportaciones cercanas a las 15 millones de toneladas, cifra que el país superó sólo en dos ocasiones.
"Si se toma en cuenta el remanente de la temporada pasada es de cerca de 2 millones de toneladas, y el consumo interno será de 7, podríamos incluso superar las 15 millones de toneladas en exportaciones", destacó, agregando que "hay que mantenerse expectantes y esperar cómo evoluciona el clima y el nuevo régimen de comercialización de granos que anunciaron a principios de enero".