La autoridad advirtió que la lucha contra la minería ilegal en la región Madre de Dios es sumamente difícil por la cantidad de dinero que mueve al año, un estimado de US$2.900 millones, monto muy superior al usado por el narcotráfico.
Lima. Más de 60.000 hectáreas (ha) de bosques han sido depredadas por acción de la minería ilegal en el distrito de Huepetuhe, en la región Madre de Dios, denunció el alto comisionado de Formalización e Interdicción Minera, Danie Urresti.
Al respecto, Urresti reiteró el compromiso del gobierno nacional de erradicar la minería ilegal de todo el territorio peruano y que en un primer momento se comenzará con la zona más castigada por esta actividad criminal que es la conformada por las regiones Cusco, Puno y Madre de Dios.
"Nosotros vamos a trabajar intensamente en esta zona para que a julio de este año, el 40% de la minería ilegal sea erradicada y en cuanto a la minería informal tengamos un alto número de formalizados", agregó.
Explicó que el Estado, a través de la Marina de Guerra del Perú, realiza operativos de interdicción diaria en los ríos donde se practica la minería ilegal, destruyendo dragas y diversos equipos que contaminan el ecosistema.
De manera paralela, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas iniciarán operativos dos veces al mes en Huepetuhe, a fin de eliminar este tipo de minería ilegal a tajo abierto, que destruye los bosques y deja inhabilitado la tierra para el cultivo.
"Sino paramos esto, dentro de un par de años el que se pare aquí ya no va a ver un bosque sino un hueco como el que existe en Ananea, en Puno. Esto es tierra de nadie", anotó.
Urresti recomendó a los mineros ilegales de Madre de Dios que se dediquen a otra actividad porque una vez que el Estado intervenga, se va a poner fin a esta actividad.
El funcionario advirtió que la lucha contra la minería ilegal es sumamente difícil por la cantidad de dinero que mueve al año, un estimado de US$2.900 millones, monto muy superior al usado por el narcotráfico.
"No es un problema que se ha dado en este gobierno, sino por la indiferencia de las anteriores administraciones, especialmente desde la década de 1990; tenemos más de 20 años, y es este gobierno el que ha tomado la decisión política de hacerle frente", concluyó.