Una buena porción de fintechs peruanas están logrando que el ciudadano de a pie prefiera los cambios digitales por sobre la figura del cambista de la calle. La pandemia y la llegada de Castillo a la presidencia impulsan la tendencia, pero la baja bancarización sigue siendo una piedra de tope en el ecosistema local. Rextie cree tener parte de la solución con un sistema que hace más fácil la transacción de divisas en línea.
La ratificación de Julio Velarde como presidente del Banco Central de Reserva (BCR) de Perú el martes vino a poner paños fríos, al menos por unos días, al convulsionado mundo del tipo de cambio en el país.
Y es que, desde que hubo certeza de que Castillo sería presidente, el sol peruano se ha debilitado frente al dólar, cerrando el miércoles a 4,138 soles.
“[El dólar] ha llegado a estar en S/ 4,15 hace una semana, se está moviendo nerviosamente en niveles nunca vistos”, declara a AméricaEconomía Marcel Ramírez, economista de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacifico, quien añade que, si bien lo de Velarde es una señal potente, lo que ocurra en el BCR es solo una parte de la historia.
Por lo pronto, el académico estima que el reciente cambio de gabinete del presidente Castillo puede seguir alentando los vaivenes del sol peruano frente al dólar y no vislumbra una estabilidad pronto, a menos que haya certezas.
“La otra parte viene más por el lado de cuál es la política pública en general del país y se estuvo pidiendo insistentemente el cambio de gabinete (…), porque eso también marca una mirada de la estabilidad hacia adelante”, reitera Ramírez.
Ese es un problema en una nación donde la moneda estadounidense se acepta informalmente para pagar arriendos, comprar bienes, determinar el precio de la energía y hasta para ahorrar o endeudarse con la banca tradicional, porque el dólar hasta hace unos meses promediaba S/ 3,7.
Algo que tiene claro la casa de cambios digital Rextie, que en sus casi cinco años de operaciones en Perú declara haber cambiado más de US$ 2.100 millones en su plataforma, y que ha visto recientemente un aumento fuerte en los intercambios de monedas, con más de 100.000 usuarios registrados.
“Hay muchas personas que han preferido salvaguardar su dinero en dólares para evitar una pérdida de valor con el ambiente que tenemos”, confiesa Mateo Batlle Sastre, CEO de Rextie.
Este factor ha sido un nuevo impulso para Rextie, una de las 27 fintechs que operan en la vertical de cambio de divisas en Perú, identificadas en la Guía Fintech Perú 2020/2021 de EY Law.
“Rextie nace en 2016 por una necesidad: no había una solución buena para hacer cambio de dólares a moneda nacional. Tenías la opción de un ‘cambista’ en la calle y eso era inseguro, tenías que llevar la plata en efectivo. La otra opción era irse al banco, pero ahí básicamente tenías unos tipos de cambio muy poco convenientes. Así surgió la idea de hacer algo online. Hemos ido creciendo bastante hasta la fecha”, recuerda el cofundador.
MONEDA REFUGIO
El primer despegue ya había llegado en 2020 a partir de los cierres forzados que trajo la pandemia, favoreciendo a Rextie.
Pero fue dispar. “El 65% de nuestro volumen de clientes está compuesto por empresas y notamos que en los meses donde ha habido una cuarentena más estricta en la que se restringían las actividades comerciales, se notó un retroceso en nuestros volúmenes [transados]”, indica Batle Sastre.
En las personas el comportamiento fue al revés: se popularizó más el servicio de forma digital, porque era más seguro que exponerse a contagios en la calle.
“En Perú básicamente hay una necesidad grande de cambio de dólares”, agrega el gerente general y cofundador de la firma. “Por motivos históricos, debido un poco a la inflación que se sufría en los [años] 80, las personas y las empresas la usan como moneda refugio. Eso se ha podido ver impulsado últimamente por el tema de la inestabilidad política” confiesa.
“Cuando ya se veía que el presidente Castillo era seguramente el ganador ya había bastante gente que decidió guardar un poco, para asegurarse de que sus fondos no corrían riesgo y evitar mayor depreciación. Incluso hay gente más extrema que lo ha sacado del país. En empresas no se nota tanto, porque van más ligados a lo que es la actividad comercial”, reconoce el CEO.
Metaeu Batle Sastre, CEO y cofundador de Rextie.
SEGUNDA GENERACIÓN
Como cualquier negocio de cambio de dólares, la firma gana por la diferencia que se da entre el precio de la compra y el de la venta, y por volumen transado.
Por regla general una casa de cambios virtual, si bien es una fintech que apoya y facilita el cambio de divisas, necesita de todas formas la participación de los bancos para validar y gestionar las transacciones.
Así, cada usuario registrado, vía la web o app de Rextie, ya sea como persona natural o empresa, cotiza en tiempo real el mercado de divisas para encontrar el tipo de cambio que más le convenga. Luego registra su operación en la plataforma indicando la cuenta bancaria de origen y la cuenta de destino para que se le depositen los dólares o soles.
Eso implica que, necesariamente tanto Rextie como el usuario deben tener cuentas bancarias en entidades formales para realizar las transferencias.
“Básicamente usas dos aplicaciones: la de Rextie y la del banco. Todavía necesitamos a los bancos [para el proceso], solo que se ha hecho más eficiente la transacción. Así funcionan hoy todas las casas de cambio [digitales]”, detalla el CEO.
Pero la fintech acaba de dar un giro respecto de eso.
Hace un mes firmaron con Visa un servicio llamado Visa Direct con el que, en vez de registrar su cuenta bancaria, el cliente registra su tarjeta de débito.
“A través de esa tarjeta de débito nosotros podemos tanto cargarte como abonarte en tu cuenta soles o dólares. Con ello, ya no necesitas usar otra aplicación, todo lo puedes hacer dentro de la aplicación de Rextie. Así, la experiencia del usuario es muchísimo mejor que tener que ir de una aplicación a otra”, enfatiza Batle Sastre, quien reconoce que antes de este servicio, muchos usuarios se frustraban en su primera operación porque no podían hacer el cambio de dólares de forma automática como si fuera una compra en comercio electrónico.
“Pero no había otra forma de hacerlo: necesitábamos hacerlo por transferencia. Este nuevo servicio lo consideramos como una segunda generación de cambio de dólares; en la primera teníamos una serie de problemas de usabilidad que, con esta tecnología, creemos resolver”, dice.
Con esta alianza de Rextie, Visa y la firma Niubiz, que implementa los rieles de pago, además de la facilidad de uso también está la rapidez, antes se usaba una transferencia interbancaria que demoraba desde algunas horas hasta un día, o todo el fin de semana. “La ventaja de esta alianza es que la operación es inmediata, 24/7, y no hay ningún coste adicional por usar esta funcionalidad. De hecho, se evitan las comisiones bancarias de transferencia”, detalla el CEO.
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La entrada de Visa adiciona al juego la tecnología de encriptación por tokenización para proteger las transacciones y también posibilita la accesibilidad en todo el territorio, ya que se evitan las denominadas comisiones interplaza, que a veces aplican en el sistema bancario peruano, agrega.
EXPANSIÓN DOBLE
De todos modos, Rextie reconoce limitaciones en esta primera etapa del servicio. La primera parte está habilitada para todos los clientes que deseen cambiar dólares a soles y aplica para clientes que tengan una tarjeta de débito en los bancos BBVA y Scotiabank. “Pero en las próximas semanas o meses vamos a ir activando ciertas funcionalidades adicionales”, advierte su gerente general.
Eso y la realidad peruana, donde la tasa de bancarización de la población aún es muy baja, mantienen por ahora a Rextie en el tope de su juego localmente. Aunque iniciativas del gobierno, como la cuenta bancaria gratuita asociada al DNI, podrían estar cambiando eso.
“Así y todo, todavía va muy lento, al igual que bastantes países en Latinoamérica [pero] con el tiempo esperamos que se vaya solucionando, porque en realidad la sociedad va hacia modelos de no manejo de efectivo, de comercio electrónico y medios de pago digitales”, explica Batle Sastre, quien considera que las fintechs pueden ayudar a cerrar esa brecha.
Y si bien el modelo de negocio de las casas de cambio aún es un mercado en crecimiento para el CEO, esta fintech está apostando por vía doble a no quedarse solo en el cambio de dólares, sino que dar otros servicios financieros como el factoring, por una parte. Y por la otra, ya prepara su desembarco en México para la segunda mitad de 2022.
“Tenemos una alianza con un banco local para implantar el modelo de Rextie. Ahí estamos avanzado bastante con la parte regulatoria, que en México es fuerte. También estamos viendo otros países para la internacionalización futura, pero el foco lo hemos puesto ahí”, concluye.