Aunque las fuertes lluvias recuperaron los embalses venezolanos, el racionamiento de agua y energía eléctrica sigue sintiéndose en muchas regiones del interior del país, afectando a industrias, comercios y particulares.
Caracas. El embalse Guri, del que depende la mayor partede la generación eléctrica de Venezuela, se recuperó notablementedurante la temporada de lluvias, aunque persisten los cortes de agua yluz en el país petrolero semanas antes de unos cruciales comicioslegislativos.
Venezuela se sumió en una crisiseléctrica a finales del 2009, tras una prolongada sequía e insuficientesinversiones en el sector, lo que le costó al gobierno miles de millonesde dólares para importar plantas eléctricas y varios puntos depopularidad al presidente Hugo Chávez.
"Estamos asólo un metro de alcanzar la cota máxima de 271 (metros sobre el niveldel mar), que es previsible que lo alcancemos en los próximos 15 días",dijo el vicepresidente de la República, Elías Jaua, durante unrecorrido por el embalse en la tarde del domingo.
Aunquelas fuertes lluvias recuperaron los embalses venezolanos, elracionamiento de agua y energía eléctrica sigue sintiéndose en muchasregiones del interior del país, afectando a industrias, comercios yparticulares.
Los cortes de luz y agua estuvierondurante meses entre las principales preocupaciones de los venezolanos,contribuyendo a debilitar la popularidad del mandatario de cara a laselecciones legislativas del 26 de septiembre, donde el oficialismoespera obtener la mayoría en la Asamblea Nacional.
Lacrisis eléctrica ha disparado la demanda interna de combustibles,reduciendo la disponibilidad de productos para la exportación en unpaís que depende de las ventas petroleras.
El usode diésel para generar electricidad subió casi un tercio a 72.104barriles por día (bpd) en julio, según la Oficina de Operación deSistemas Interconectados (Opsis), y el gobierno calcula que seconsumirán unos 200.000 bpd una vez que se haya cumplido la meta deimportación de plantas nuevas.
Chávez, quien diceliderar una revolución socialista en el país sudamericano, anunció enjulio el fin del racionamiento eléctrico que llegó a interrumpir elservicio hasta por seis horas diarias en algunos estados.
Sinembargo, las sobreexigidas turbinas de Guri están en mantenimiento, locual ha provocado un descenso en la generación de hidroelectricidad yha vuelto a crear tensión entre la oferta y la demanda justo cuando elembalse está cerca de alcanzar su nivel óptimo.
Lahidroelectricidad, de la que depende 70% de la energía enVenezuela, aportó 6.359 gigavatios hora (Gwh) en julio, 12,5% menos que en igual mes de 2009, mientras la generación térmicaapenas subió 4,6% según la Opsis.
Elvicepresidente afirmó que medidas de reducción como la imposición desanciones a los altos consumidores y la sustitución de bombillosincandescentes por ahorradores han dado resultados.
Noobstante, el ministro para la Electricidad, Alí Rodríguez, dijo aReuters en julio que la crisis no se ha superado y que se requiereañadir este año al menos 4.000 megavatios en nuevas plantas y recuperarlas líneas de transmisión, cuyo deterioro causa frecuentes apagones.