La compañía de aguas del estado de Río de Janeiro señaló que por el momento el suministro del líquido para la capital regional, que es también la segunda mayor ciudad del país, está garantizado, en un escenario contrario al del vecino Sao Paulo.
Río de Janeiro. Guandú, la mayor estación de tratamiento de agua del mundo según el Libro de los Récords Guinness y que abastece unos nueve millones de personas en Río de Janeiro, no cambió la rutina a pesar de la crisis hídrica que enfrenta la región sureste de Brasil, informaron hoy sus responsables.
La Ceade, compañía de aguas del estado de Río de Janeiro, señaló que, por el momento, el suministro del líquido para la capital regional, que es también la segunda mayor ciudad del país, está garantizado, en un escenario contrario al del vecino Sao Paulo.
La estación, ubicada en el municipio de Nova Iguaçu, en la región metropolitana de Río de Janeiro, tiene la capacidad de tratar hasta 45 metros cúbicos por segundo, volumen considerado suficiente para abastecer a los nueve millones de personas que viven en las ciudades de la zona oeste de la capital regional.
El presidente de la compañía, Jorge Briard, explicó este viernes durante una rueda de prensa que el sistema de suministro de agua de Río de Janeiro es "completamente distinto" del de Sao Paulo, el más afectado por la crisis hídrica.
"Sao Paulo recoge agua de reservorios, Río de Janeiro la toma de dentro de un cuerpo hídrico que es un río, directamente", añadió Briard.
El ejecutivo recordó que la región sureste de Brasil sufre "una crisis hídrica como nunca ha sido vista", con niveles "decadentes" en 2014 y en lo que va de este año.
Ante esa delicada situación, que todavía no demandó medidas extremas en Río de Janeiro, Briard comentó que la compañía de aguas hará una campaña más enfática sobre el problema hídrico para "concientizar a las personas para el uso del recurso de forma correcta".
"No existe la necesidad de un plan de contingencia hoy", garantizó el presidente de la empresa, pero destacó que, "si el flujo del río (Guandú, que bautiza la estación) cae", será lanzado un "plan de contingencia" y la campaña de concienciación que hoy se ve en la televisión, por ejemplo, "tendrá un cambio de tono".
Según los datos facilitados por la Cedae, el río tiene un flujo que sobrepasa los 92 metros cúbicos por segundo. De ese total, casi la mitad son captados por la estación y el restante sigue para el mar.
Diferente de Sao Paulo, que depende de las lluvias para abastecer sus embalses, en Río de Janeiro el equilibrio de los niveles se realiza con la transferencia de agua de un río a otro.
"El (río) Paraíba do Sul transpone agua para el Guandú para suplir las necesidades de la región metropolitana, bien sea para el abastecimiento público o para las varias formas del desarrollo económico de esta región", subrayó Briard.
Así, en Río de Janeiro se aprovecha parte del agua del río Paraíba do Sul para la generación de electricidad y el aumento de flujo resultante del desagüe en el Guandú ofrece condiciones de uso de los recursos para el consumo humano.
Los recursos hídricos captados son encaminados para la estación donde, según el director de Producción y Gran operación de la Cedae, Edes Fernandes de Oliveira, se someten a un proceso de tratamiento en seis etapas que incluyen desde la aplicación de productos químicos hasta la corrección del pH del agua.
Construida en 1955 y ampliada diversas veces desde su inauguración, la estación de Guandú responde por el 70% de toda el agua tratada por la compañía en el estado y, desde 2007, está acreditada por el Libro de los Récords Guinness como la mayor del mundo para el tratamiento de agua potable en producción continua.