Cerca de 9.272 carros nuevos ingresaron al parque vehicular de las ciudades de Costa Rica, en los primero 90 días del año, lo que representa un aumento del 50% con respecto al año previo, según cifras oficiales del Ministerio de Hacienda.
En el primer trimestre de 2012, los automovilistas costarricenses compraron el doble de autos nuevos que los adquiridos en el mismo período hace un año.
Cerca de 9.272 carros nuevos ingresaron al parque vehicular de las ciudades de Costa Rica, en los primero 90 días del año, lo que representa un aumento del 50% con respecto al año previo, según cifras oficiales del Ministerio de Hacienda.
Los potenciales compradores de vehículos fueron impulsados a cambiar la tendencia que se inclinaba, hasta antes de este trimestre, por los autos importados pero usados, por tres razones.
Guillermo Charpentier, gerente de Veinsa — la importadora de Mitsubishi en ese país—, comento a La Nación, que, a su criterio, el auge en el mercado por autos nuevos y menos por lo usados se debe a la apertura de créditos para este destino en dos bancos nacionales.
“Para este año, el Banco de Costa Rica y el Banco Nacional entraron fuertemente en el financiamiento de vehículos, ofreciendo tasas de interés bajas y plazos de crédito más largos, lo cual, aunado a las ofertas de los bancos privados, ha estimulado a los compradores a optar por un vehículo nuevo”, indicó el empresario.
Pero no solo eso, Charpentier, agrega dos factores más: una revisión más rigurosa por parte de la Dirección de Aduanas a los vehículos usados que ha repercutido en el pago de más impuestos; y, por último, el año pasado la gente aún esperaba mejores señales de recuperación económica para lanzarse a la compra de uno nuevo, algo que han visto en el primer trimestre de este año.
Lilliana Aguilar, directora ejecutiva de la Asociación de Importadores, Maquinaria y Afines —que agrupa a empresas de autos nuevos—, y José Carballo, presidente de la Cámara Costarricense Automotriz —que agrupa a firmas de vehículos usados—, suman dos razones más para este cambio en el comportamiento de los consumidores: la celebración, entre febrero y marzo, de la feria Expomóvil, que comercializa modelos nuevos, y el temor generado por la Ley de Solidaridad que podría haber aumentado los impuestos para la importación de vehículos usados.
