Al contrario de minerales como el aluminio, zinc y níquel, el metal rojo tiene una gran cantidad de contratos que vencen entre este mes y fines del próximo año en minas de cobre en Chile, Canadá y Perú, lo que presagia posibles focos de conflicto.
Londres. Una serie de huelgas podrían mantener bajo presión a los precios del cobre el próximo año, a medida que los trabajadores, que ven cómo las mineras cosechan grandes beneficios de los altos precios del metal, buscan renegociar sus contratos salariales.
Una gran cantidad de contratos vencen entre ahora y fines del próximo año en minas de cobre en Chile, Canadá y Perú, lo que presagia posibles focos de conflicto.
"Las disputas laborales seguirán siendo una característica del mundo del cobre mientras los mineros vean a las compañías obtener grandes ganancias", dijo Paul Dewison de la consultora Bloomsbury Mineral Economics (BME).
"Los trabajadores van a querer su tajada", estimó.
Un total de 25 operaciones de cobre renegociarán sus contratos entre ahora y finales del 2012, según cifras recopiladas por Reuters.
En industrias de otros metales, como aluminio, zinc y níquel, hay muchos menos contratos por vencer: tres, nueve y uno, respectivamente.
Esto hace menos probable que haya huelgas en esos sectores.
Pero incluso si surgen conflictos laborales en dichas industrias, no tendrían gran impacto en esos mercados, donde tradicionalmente la sobreoferta -más que la falta de suministro- tiende a ser una preocupación.
"Es solamente en el cobre que el mercado se concentra en asuntos de oferta", dijo Neil Buxton, de Thomson Reuters GFMS, citando como ejemplo la huelga de un año en las operaciones Subdury en Canadá de la brasileña, la cual fue mayormente ignorada.
Las próximas negociaciones salariales podrían ser un indicador de dónde podrían surgir problemas en el cobre, pero las huelgas no programadas también han jugado un rol significativo en apuntalar al mercado este año.
Tampoco puede descartarse un escenario de este tipo en el 2012.
El sindicato de la mina Grasberg en Indonesia, operada por Freeport McMoRan Copper & Gold, declaró una huelga de un mes el 15 de septiembre. La operación ya había sido golpeada por otra medida de fuerza en julio.
Algunos trabajadores regresaron a sus puestos el 19 de septiembre, pero el sindicato dijo que no había llegado a un acuerdo y que mantenía la medida. La compañía informó el miércoles que era improbable que alcance sus estimaciones de venta para el tercer trimestre, debido justamente a la huelga.
En agosto, el mercado de cobre fue impactado por una huelga de dos semanas en la mina Escondida de BHP Billiton -la mayor mina del mundo de cobre-. La protesta contribuyó a una caída anual del 18% en la producción de Chile en julio.
Los problemas económicos globales golpearon los precios y contendrían la demanda. El precio referencial del cobre se negociaba a US$7.800 la tonelada el jueves, un mínimo en un año, frente al máximo de US$10.190 alcanzado en febrero.
No obstante, los precios seguirían altos según los estándares históricos, incluso si los máximos alcanzados previamente lucen lejanos.
Oferta bajo presión. La oferta seguirá experimentando dificultades para seguirle el ritmo a la demanda, debido a la falta de nuevas minas, a la caída en los grados del mineral en las minas existentes y al impacto de las disputas laborales.
Pero dado que estos factores apoyan los precios, los trabajadores mineros seguirán teniendo justificaciones para buscar una mayor porción de las ganancias de las empresas.
"Todavía vemos un déficit sustancial el próximo año, lo cual apuntalará al precio del cobre, incluso con una demanda más débil. Y si el precio se mantiene, los mineros buscarán más en sus negociaciones salariales", dijo Christine Meilton, consultora de CRU Group.
Buxton dijo que esperaba que el mercado de cobre experimente un déficit de 270.000 toneladas el próximo año, lo cual se sumaría a un faltante de 470.000 toneladas esperado para este año.
El consumo mundial superó a la producción en 130.000 toneladas durante el primer semestre del año, según el Grupo Internacional de Estudios del Cobre.
Algunos productores están tomando medidas preventivas en un intento por contener futuras disputas.
La chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, dijo que firmó algunos acuerdos con sus sindicatos para darles más voz en la toma de decisiones en asuntos clave y ha creado mesas de negociación para resolver temas pendientes.
En julio, los trabajadores de Codelco protagonizaron una huelga de 24 horas demandando más voz en la reestructuración de la empresa estatal, porque temían recortes de beneficios, despidos masivos y la venta de depósitos de clase mundial.
Estas medidas serán puestas a prueba el próximo año, cuando en diciembre llegue el momento de renovar los contratos en la mina Andina.
A esto le seguirán las conversaciones en el complejo Chuquicamata, que tendrán que efectuarse antes de marzo del 2013.