Esta vez las esperanzas están puestas en el anuncio a inicios de este mes de una estrategia de Glencore para resguardar su efectivo y reducir gastos, que incluye planes para cerrar dos grandes minas de cobre de alto costo.
Mientras las minas de cobre han comenzado a recortar sus gastos y cerrar minas debido a la caída en los precios del metal, los expertos que analizan el mercado han empezado repentinamente a sonreír un poco más.
Ellos prevén una repetición de lo que sucedió el 2003, cuando la chilena Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, acumuló inventarios por 200.000 toneladas del metal, lo que provocó un golpe en la oferta que hizo que los precios del cobre volvieran a subir.
Esta vez las esperanzas están puestas en el anuncio a inicios de este mes de una estrategia de Glencore para resguardar su efectivo y reducir gastos, que incluye planes para cerrar dos grandes minas de cobre de alto costo, una en Zambia y la otra en República Democrática del Congo, durante los próximos 18 meses.
Eso recortará la producción de la firma en 400.000 toneladas y sacará alrededor de un 2% del suministro mundial del mercado.
Para el presidente ejecutivo de Glencore, Ivan Glasenberg, el plan contribuye a aplacar a los accionistas preocupados por los 30.000 millones de dólares en deuda debido a que los precios de sus principales productos, desde el cobre al carbón, se hundieron a mínimos de seis años en medio de las preocupaciones por el menor apetito de China para este tipo de productos.
Las acciones de la compañía subieron un 7% tras las noticias, aunque han estado bajo una renovada presión alcanzando nuevos mínimos la semana pasada. Los papeles han caído un 60 por ciento en lo que va del año.
Para el atribulado mercado del cobre, es el primer golpe significativo para la oferta desde que empezó la caída del cobre. Esto tiene el potencial de ayudar a detonar una lenta recuperación en los precios, dijeron analistas y otros expertos.
Hay una gran similitud con el mercado en 2002-2003, mucho más que cuando se produjo la crisis financiera del 2008, dijo Leon Westgate, analista de ICBC Standard Bank.
Hace 12 años, los precios languidecían a cerca de mínimos de 14 años y los inventarios mundiales se fueron a las nubes. En respuesta, la estatal chilena Codelco acumuló existencias de 200.000 toneladas de cátodos de cobre cerca del puerto norteño de Antofagasta. Mantuvo ese material fuera del mercado hasta que las condiciones mejoraron.
Expectativas.
Las comparaciones con 2003 van sólo hasta cierto punto.
China consumió un récord de 9,4 millones de toneladas de cobre el año pasado, casi la mitad del total mundial, frente a sólo 3 millones de toneladas en 2003. La tasa promedio de crecimiento anual de la demanda de más del 10 por ciento en la última década cayó a alrededor de un 3 a 4% este año, y ese fue uno de los motivos de la reciente caída del metal.
Podría decirse que el mercado del cobre estaba más débil en 2003 que ahora. Los inventarios mundiales de 1,5 millones de toneladas eran tres veces más altos que los niveles actuales, y los precios en torno a 1.300 dólares por tonelada eran alrededor de un cuarto de los niveles actuales.
Glencore podría encontrar más dificultades para poner en práctica su plan, que amenaza los empleos en Zambia y República Democrática del Congo, que las que tuvo Codelco.
Pero los acontecimientos de hace 12 años podrían mostrar cómo un importante golpe en la oferta puede ser justo lo que se necesita para contener las pérdidas, ayudando finalmente a que los precios se recuperen.
Junto al cierre de minas y el surgimiento de China como importante comprador por el despegue de su economía, la decisión de Codelco en 2003 rescató el mercado del cobre de una recesión prolongada.
Para el año 2005, los precios se habían más que duplicado a sobre los 3.000 dólares por tonelada, los inventarios mundiales habían caído a sólo 100.000 toneladas y el mercado se encontraba en los albores de un auge que vio a los precios cerca de los 10.000 dólares por tonelada en 2010.
Esta vez, pocos analistas esperan que los precios se recuperen en esa magnitud, y hay pocas señales de un repunte significativo de la demanda de China, pero se espera que las medidas de Glencore lleve al mercado a un pequeño déficit de suministro el próximo año, dijo Westgate en ICBC Standard Bank.