En marzo de 2013 el valor de mercado de la desarrolladora de infraestructura era de US$1.894 millones. El viernes pasado, apenas sumaba US$933 millones.
Excelsior.com.mx. El valor de ICA se desvanece, en tan sólo 12 meses la compañía de infraestructura perdió la mitad de su valor.
En marzo de 2013 el valor de mercado de la desarrolladora de infraestructura era de 25.029 millones de pesos (US$1.894 millones). El viernes pasado, apenas sumaba 12.334 millones de pesos (US$933 millones), una disminución de 50,72%.
La pérdida de valor de la empresa refleja la falta de nuevos proyectos y, recientemente, los errores cometidos en la construcción de la Línea 12 del Metro.
Además, solamente en lo que va del año, el valor de la empresa se desplomó 24,9%, y en tan sólo unos días, desde que se destapó el problema en el Metro, sus pérdidas se acrecentaron.
Baste señalar que el 11 de marzo la compañía tenía un valor de capitalización de 14.311 millones de pesos (US$1.083 millones), ese día se dio a conocer la suspensión en el servicio de la Línea 12, por lo que en menos de una semana, perdió 1.977 millones de pesos (US$149 millones), es decir 13,8% de su valor.
Descensos
Las pérdidas de la empresa en días anteriores ya hicieron que informara mediante la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que dichos movimientos “inusitados” son propios del mercado.
Conidiciones que en los últimos días se relacionaron con la construcción de la Línea 12, asunto en el cual no acaba de definir la responsabilidad de la empresa.
Cabe recordar que la constructora también ha participado en otros proyectos, que también han mostrado fallas.
El año pasado, por ejemplo, la Autopista del Sol dejó de funcionar debido a las fuertes lluvias, las cuales hicieron que la vía colapsara, dejando a la ciudad de Acapulco incomunicada.
La situación fue tal, que varias aerolíneas tuvieron que emprender el rescate de los turistas varados en dicha ciudad.
Negocio fallido
También es importante recordar la venta fallida de su negocio de vivienda a Grupo Javer, y es que ICA planeaba que esa firma adquiriera activos y pasivos de 20 desarrollos de vivienda de interés social los cuales eran desarrollados por su subsidiaria ViveIca.
La promesa: la empresa resultante se convertiría en la segunda desarrolladora de vivienda más importante para el Infonavit.
Lo que estaba detrás era que un año después, la nueva administración reordenaría el negocio de la construcción de vivienda, buscando que los desarrollos estén cerca de las zonas urbanas, y no como se venía haciendo por los grupos desarrolladores y que debido a sus estrategias ahora están en reestructuración.
Los ingresos de la constructora tampoco están en su mejor momento, pues la empresa no ha logrado ganar nuevos proyectos de infraestructura en el competido mercado actual.